Oviedo, Elena FDEZ.-PELLO

El Instituto asturiano Adolfo Posada de Administración Pública confirmó ayer que las oposiciones de Secundaria comenzarán este viernes, a las 12 de la mañana. La convocatoria, indicaron, se publicará hoy en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA). Hasta ahora las fechas de las pruebas sólo habían sido publicadas en su página web a «efectos orientativos y de previsión». Ya es tarde, sin embargo, para acallar las críticas de los docentes, más de dos mil quinientos interinos cuyo empleo depende de este examen y que, además de soportar esa incertidumbre, afrontan la última semana de curso, «la más dura del año», una frase que se repite en boca de los profesores.

«Esto es un desbarajuste», resume el secretario general de ANPE, Gumersindo Rodríguez. Se habla de «caos», de «improvisación»... Y ya sea desde los sindicatos o a título personal se insiste en que ha de ser la Consejería de Educación la que organice las oposiciones.

«Somos la única comunidad del Estado español en la que no es así y nos hemos equivocado. Esto es un fracaso total. No todos los funcionarios son iguales, los profesores no son mejores ni peores, simplemente hay que tener en cuenta la marcha del curso al convocar las oposiciones, que no incordien y que permitan atender a los alumnos», afirma Daniel Rodríguez, secretario general de FETE-UGT, y subraya que, en último término, «ellos son los perjudicados». Y lo más lamentable es, añade Rodríguez, que ese cambio, que llegó con la legislatura, era innecesario porque «todo funcionaba bien».

«Nunca pasó esto en la historia de las oposiciones en Asturias, siempre se conocía la fecha de las oposiciones con quince días de antelación como mínimo», se queja la dirigente de SUATEA Beatriz Quirós, que habla de «la mala gestión del Adolfo Posada» y que, como sus compañeros de otros sindicatos, considera que su convocatoria y organización debería ser de «exclusiva competencia» de la Consejería de Educación. SUATEA dibuja un mapa desolador de la situación: los opositores desconocen cuándo se celebran las pruebas, si se les convoca a una presentación o ya al examen, los tribunales están sin constituir, hay un examen distinto por cada tribunal y el anonimato de los opositores no está garantizado.

«Llevamos años pidiendo que la convocatoria revierta en la Consejería», se desespera Gumersindo Rodríguez. Cuenta que desde que están en manos del Adolfo Posada han crecido alarmantemente las reclamaciones, rectificaciones, revisiones de baremos...

La Consejería de Educación no da respuesta alguna cuando se pregunta sobre este asunto. A juicio de los profesores, «se desentienden y remiten al Adolfo Posada».

El líder de FETE-UGT advierte del coste político que esta actitud puede tener: las elecciones están próximas y el descontento del profesorado incide en los alumnos y se difunde a través de las familias.