Hospitalet (Barcelona), Efe

El Hospital de Bellvitge (Barcelona) ha trasplantado con éxito el primer corazón artificial de larga duración en Cataluña en un paciente que ya ha sido dado de alta y puede hacer vida normal. «Ha mejorado mucho mi calidad de vida, ahora puedo salir a dar un paseo y puedo recostarme para dormir, después de meses pasando las noches en vela», explicó ayer en rueda de prensa Eufemio García, de 57 años, quien desde hace años sufre una insuficiencia cardiaca avanzada.

El paciente tuvo que abandonar su trabajo de policía local hace 14 años por sus problemas de corazón. A causa de otras enfermedades, no podía recibir un corazón natural, por lo que los médicos de Bellvitge le implantaron una asistencia ventricular mecánica -corazón artificial- el pasado 23 de noviembre. Después de 40 días ingresado, fue dado de alta y lleva una vida normal, con la única prohibición de bañarse en la piscina, para evitar daños en la parte exterior del sistema implantado.

El dispositivo, llamado Incor, no sustituye al corazón entero, sino que es una turbina que complementa la función de bomba que realiza el ventrículo izquierdo, extrayendo sangre para llevarla a la aorta torácica con un flujo continuo. Según los especialistas de Bellvitge, en todo el mundo hay más de 5.000 personas con este tipo de dispositivo implantado, pero en España es un fenómeno reciente, con sólo dos casos anteriores, en Madrid y en Córdoba.