Gijón, C. JIMÉNEZ

La Administración regional apuesta por la «electrificación» del transporte público. El Gobierno del Principado hizo efectivo su propósito, ayer, en el campus gijonés, a través del director general de Industria y Energía, Javier Méndez, quien abogó por trasladar el consumo de combustibles fósiles que se realiza en el transporte por carretera hacia soluciones más sostenibles como la electricidad. «Sería bueno avanzar en ese sentido, aunque en este momento el vehículo eléctrico está limitado por la autonomía de las baterías», subrayó Méndez.

Por ello, el director de Energía planteó que el principal campo de futuro se encuentra en este momento en los desarrollos tecnológicos vinculados a mejorar esas baterías. Un sector que, a su juicio, ofrece muy buenas oportunidades laborales por su carácter mutidisciplinar, aunando aspectos relativos a la química, electrónica o nanomateriales, entre otras disciplinas. Méndez participó ayer en una sesión divulgativa del profesor de la Universidad de Hawai Bor Yann Liaw, experto en el desarrollo de tecnologías avanzadas de celdas de combustible y de baterías, que llegó a Asturias invitado por el grupo de Sistemas de Medida, Almacenamiento de Energía y Aplicaciones Industriales de la Universidad de Oviedo. Los profesores Juan Carlos Viera y Manuela González Vega eran los anfitriones de un acto en el que se puso de relevancia la importancia de avanzar en el desarrollo de nuevos sistemas de almacenamiento de energía para el vehículo eléctrico. «Las baterías son elementos un poco díscolos y generalmente aparecen problemas a la hora de conocer su funcionamiento», explicó la profesora González Vega.

El grupo de la Universidad de Oviedo lleva tiempo trabajando, entre otros proyectos, en analizar la repercusión de las recargas realizadas en los vehículos eléctricos sobre la fiabilidad y la durabilidad de las baterías de ion litio del automóvil.

La lección magistral que impartió el profesor Liaw, director del laboratorio de Electroquímica de la Universidad de Hawai, ayer en la Politécnica de Gijón sirvió para poner sobre la mesa algunos de los problemas más comunes para el desarrollo de baterías. A su juicio, lo fundamental en los nuevos sistemas es que sean «universales, flexibles y simples».

El problema, según Bor Yann Liaw, «es que hacemos las baterías de manera convencional». Los ensayos en entornos reales y la incorporación de nuevos sistemas de energía renovable son los dos grandes retos del sector, a su juicio. La institución a la que representa trabaja desde hace años en un programa de transición hacia la autosuficiencia energética a partir de biocombustibles. El objetivo fijado tanto para la industria como para los conductores es llegar, en el horizonte de 2020, a emplear un 70 por ciento de energías limpias.

Durante su presentación, el director del laboratorio de Electroquímica de la Universidad de Hawai destacó el apoyo que representan los programas de simulación para el desarrollo de tecnologías avanzadas de celdas de combustible y de baterías. La conferencia de ayer en el campus reunió a representantes de empresas y fundaciones del Principado, así como del «cluster» de Energía de la Universidad de Oviedo.

El laboratorio de Baterías del campus gijonés trabaja en un consorcio de entidades públicas y privadas liderado por la empresa GH Electrotermia. Su tarea incluye el desarrollo del sistema de baterías que dará servicio a las futuras «electrolineras».