Gijón, Luján PALACIOS

Colas, nervios y ejercicios de afinación a última hora. Más de un centenar de niños de 4 a 13 años se jugaron ayer el que, para casi todos, puede ser el primer paso en una carrera artística. El musical «Sonrisas y lágrimas» llega a la Laboral y los organizadores quieren contar con pequeños asturianos para los papeles de Kurt, Marta y Gretl, los tres hijos pequeños de la popular familia Von Trapp, protagonistas de la película que han visto generaciones enteras.

Todos los guajes se sabían la canción «Do-Re-Mi» y habían ensayado con empeño para poder dar lo mejor de sí mismos delante de los directores de «casting», Carmen Márquez y Juanjo Rivero, aunque los nervios también se dejaban notar. «Ya actué muchas veces en el cole, pero estoy un poco intranquilo», confesaba Adrián Delgado, de 7 años, que toca la batería y el piano. Al finalizar la prueba, «creo que me salió bastante bien», indicaba junto a su madre, Virginia Álvarez. «Sería una oportunidad muy guapa», aseguraba ella emocionada.

Porque de lo que se trata es de «hacer que los niños tengan una de las mejores experiencias de su infancia», indicaba Carmen Márquez en una pausa. Los organizadores del «casting» buscan a niños que se acerquen al perfil de los tres personajes, que «tengan desparpajo, sentido del ritmo y que se sepan desenvolver, porque se acoplan a un equipo que ya viene muy rodado», apunta Márquez. A lo largo de esta semana llamarán a los niños seleccionados, un total de cinco por personaje. Después, deberán pasar por un taller intensivo para ensayar los papeles y las coreografías, y de ahí «contrataremos a tres niños para cada papel, para darles rotación porque hacemos una media de entre 7 y 9 funciones en cada ciudad». Toda una oportunidad para la que, como asegura la directora de las pruebas, «nos llega gente muy buena, muy bien preparada». El experimento de actuar con niños nuevos en cada ciudad «nos daba miedo al principio, porque todos son amateur, pero la verdad es que está saliendo muy bien», afirma.

Una de las aspirantes a ocupar el papel de Marta, la ovetense Lucía Álvarez, tenía claro que de mayor quiere dedicarse al mundo del espectáculo. Y a pesar de tener sólo 9 años, ya está curtida en los escenarios. «Quedé finalista en el concurso de televisión "Tienes talento ", cantar y actuar es mi sueño», afirmaba ante la mirada orgullosa de su madre, Nuria Haro, y su abuela, María Isolina Fernández. «Con 18 meses ya bailaba con Bisbal», es una artista», proclamaba satisfecha.

También acudió con su madre, su abuela y una tía abuela la pequeña Paloma Vidau, una de las más jóvenes, con 4 años. «En verano haré cinco», explicó con soltura en el «casting».

Cantó, actuó y quedó «muy contenta», comiéndose unas chucherías tras la prueba. «Me avisó una amiga de que había este "casting", me dice que la ve para este papel», contaba la madre, Ana Lucía Álvarez entre risas, mientras la abuela, Lola Galán, y la tía abuela, Amelia Galán, asentían: «Es una niña muy natural, le sale muy bien».

María Blanco, de 12 años, esperaba con su madre, Begoña González, para hacer la prueba. «Venimos a la aventura, ni siquiera nos inscribimos, pero me sé la canción porque canto en el Conservatorio», explicaba. La ocasión lo merecía.