Oviedo / Madrid,

E. G. / Agencias

Lo que se había anunciado se cumplió. El Consejo de Ministros mete mano oficialmente en los presupuestos de materias tan sensibles como educación y sanidad. En Educación, tres mil millones, justificados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como una «racionalización en la gestión del gasto educativo», a la que seguirá una reforma del sistema en la que trabaja el ministro Wert.

Un decreto ley permite a las comunidades autónomas subir el número de alumnos por aula de colegios e institutos y encarecer las matrículas de las universidades públicas, desde el curso próximo, para cumplir el objetivo de déficit autonómico de este año, del 1,5 por ciento (más información en página 28).

La norma deja abierta la puerta para que cada autonomía decida qué medidas aplica y cómo, según sus necesidades. En la rueda de prensa posterior al Consejo, ha explicado que se busca «compensar» la aportación de recursos de la sociedad para que todos los alumnos estudien en igualdad de oportunidades con el esfuerzo de éstos.

El aumento de alumnos por aula hasta un 20 por ciento se toma, asegura el Gobierno, de forma «coyuntural», y está vinculado a las tasas de reposición de vacantes de funcionarios docentes (un 10 por ciento en 2012). Hasta ahora eran 25 estudiantes como máximo en Primaria y 30 en Secundaria obligatoria. Las autonomías que se tomen la medida a rajatabla tendrán aulas de 30 alumnos en Primaria y de 36 alumnos en Secundaria, más los alumnos que se suban en marcha a lo largo del curso.

El profesorado de Infantil y Primaria tendrá que dar temporalmente al menos 25 horas de clase semanalmente y 20 en el resto de enseñanzas, sin perjuicio de las reducciones por el ejercicio de funciones de dirección o coordinación del centro. Se elimina transitoriamente la posibilidad de crear nuevos complementos retributivos o retribuciones variables.