Gijón, Luján PALACIOS

Los «killis» son pequeños peces del tipo de las carpas, de colores llamativos y que se reproducen en charcas. Además, en los últimos años se han convertido en objeto de deseo para cada vez más aficionados, que viajan por todo el mundo en busca de las especies más exóticas o más difíciles de conseguir. La Sociedad Española de Killis se reúne a partir de hoy y durante todo el fin de semana en el Acuario de Gijón, con conferencias, concursos y una subasta.

La peculiaridad de los «killis» reside en la forma en que se reproducen: ponen sus huevos enterrados en los lechos arenosos de las charcas y, cuando llueve, eclosionan y salen los peces. De esta manera, los huevos pueden sobrevivir durante varios años, lo que facilita el coleccionismo entre los «fans» de estas especies. De hecho, tal y como explican desde la Sociedad Española de Killis, es habitual que se realicen encargos a puntos alejados del planeta, toda vez que estos peces se dan en casi todo el mundo, salvo en Oceanía.

El encuentro de este fin de semana contará hoy con una charla a cargo de Luciano Pérez, que introducirá a los aficionados al mundo de estos peces. Además, se abrirá una exposición filatélica sobre los «killis», que en muchas ocasiones han sido protagonistas en los sellos de correos de todo el mundo.

Mañana sábado tendrá lugar la asamblea general de los más de cien socios españoles, y se juzgará a los peces inscritos a concurso. Para ello, los jueces valoran la salud, el tamaño, el color, las aletas y la población de los peces. También se procederá a la subasta de especies raras, muchas de las cuales son fruto de los viajes de los aficionados en busca de huevos a lo largo y ancho del planeta. Los beneficios irán destinados a la Sociedad y a los criadores. Además, el danés Andras Horvath explicará a los asistentes cómo lleva manteniendo y criando peces tropicales durante 20 años, con numerosos viajes de recolección a Sudán.

El domingo tendrá lugar uno de los momentos más esperados por los amantes de los «killis», la subasta abierta a todos los aficionados, en la que, según la organización, se pagan precios de entre 3 y 50 euros, en función de la demanda y de la disposición de peces. En esta ocasión, se reunirán más de 350 «killis» diferentes, que permanecerán expuestos en el Acuario durante el fin de semana, antes de proceder a la puja.