Oviedo, E. G.

Los jóvenes que no beben pasan más tiempo con sus familias y dedican más tiempo al estudio. Y quienes beben lo hacen mayoritariamente por tres motivos: curiosidad, por seguir la estela de los amigos y por experimentar euforia.

Son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por cinco estudiantes de la Facultad de Medicina de Oviedo, coordinados por el catedrático de Pediatría Serafín Málaga, que acaban de ganar el primer premio del VI Congreso nacional de pediatría para estudiantes, organizado por la Universidad de Cantabria. Un estudio comparativo entre estudiantes de Asturias y la comunidad vecina, realizado por el mismo equipo, logró también el segundo premio.

El trabajo ganador encuesta a 1.474 jóvenes asturianos, y los autores del proyecto los dividieron en dos grupos. A uno de ellos se les mostró un vídeo sobre los efectos nocivos del alcohol. Los resultados dejan bien a las claras que la población juvenil sí es vulnerable a los mensajes en positivo. «Hemos encontrado diferencias significativas entre los dos grupos». Los estudiantes que vieron el vídeo anteriormente a la encuesta expresaron su conformidad de forma mayoritaria con expresiones como «el alcohol puede producir trastornos físicos o mentales». Los que no vieron el vídeo estaban más de acuerdo con frases como «el alcohol no es uno de los problemas de nuestra sociedad».

El segundo premio se fue para un estudio comparativo entre los hábitos de consumo de alcohol entre los jóvenes asturianos y cántabros. En total, los ya referidos 1.474 del Principado y 1.414 de Cantabria. Las diferencias, a pesar de la vecindad, vuelven a ser notables porque los asturianos aseguran beber mucho más. Entre la población juvenil asturiana el 59% de los encuestados asegura beber, por sólo el 43% de los cántabros. En segundo curso de Bachillerato, sólo el 9,7% de los asturianos se declara abstemio, por el 21,7% de los jóvenes cántabros que no beben.