El Movimiento Feminista de Madrid escenificó ayer frente al Ministerio de Justicia ocho abortos "en directo" como modo de exigir la retirada de la reforma de la ley del aborto y defender que éste sea libre y gratuito. Las ocho activistas se tomaron una píldora abortiva simbólica y leyeron un manifiesto en favor de la despenalización del aborto. También en Madrid, casi dos centenares de médicos y enfermeros de la sanidad pública se congregaron para subrayar que "el aborto no es un acto médico" y no debe practicarse en centros de titularidad pública. "El feto también es mi paciente", proclamaron.