Principado y sindicatos acercaron ayer posturas en sus negociaciones para lograr un acuerdo de profesores interinos. En realidad, las acercó el Principado, que planteó una segunda propuesta que rebaja sustancialmente sus pretensiones iniciales. En medio de esas negociaciones (mañana se iba a celebrar una tercera reunión que quedó desconvocada a última hora de la tarde) dos sindicatos convocaron movilizaciones para mañana, con una concentración ante la Junta General del Principado a las seis de la tarde.

Son SUATEA y FETE-UGT. Una peculiar unidad de acción, consecuencia de que "la propuesta que tenemos sobre la mesa empeora de forma sustancial las condiciones actuales relativas a la estabilidad laboral" de los interinos.

Otros dos sindicatos, CC.OO. y ANPE, mantienen sus reivindicaciones pero valoran que "la Consejería ha movido ficha" y "está dispuesta a negociar". En ambos casos se cree que hay margen de mejora. Los cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial, los que se movilizan y los que no, acudirán a la tercera de las reuniones que se avecina para la próxima semana.

La nueva propuesta de la Administración: peso de la experiencia docente, un 35% sobre el total de la nota, y peso del examen oposición, un 45%. Una nueva escala de valoración de la experiencia: de 1 a 10 años trabajados, 1 punto por año; de 11 a 20 años, dos puntos; y a partir de los 21 años, tres puntos. En la actualidad rige el baremo de 1 punto por año.

Tercer cambio: la exigencia de sacar una nota mínima de 4 en la primera prueba de la oposición no afectaría a los docentes mayores de 55 años y con 10 de antigüedad laboral.

Y cuarto cambio, que queda en suspenso. La Administración "se compromete a estudiar" otras medidas entre las cuales incluye "la consolidación de la prórroga de verano del profesorado interino" con un mínimo de días trabajados. Por decirlo en pocas palabras, que los interinos cobren julio y agosto si trabajaron y cotizaron durante buena parte del curso escolar.

Y en medio de toda la polémica, miles de interinos -los más de dos mil que trabajan en la actualidad, pero también los que han trabajado, están a la espera y forman parte de las listas- en medio de un ataque de nervios e inceertidumbre. En esas negociaciones muchos se juegan su futuro.