El Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas y el Instituto Carlos III de Madrid, está desarrollando las medidas necesarias para controlar el "pequeño" riesgo de que algún afectado por el brote de ébola, que ya ha causado 729 muertos en el África Occidental, pueda llegar a España.

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Pedro Simón, aseguró ayer que "no es fácil" que españoles que hayan viajado a la zona de riesgo - Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Nigeria- hayan entrado en contacto con enfermos. Simón también aseguró que las sospechas que había sobre dos españoles que podían estar afectados están "completamente descartadas".

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, advirtió ayer de que el brote de ébola se está extendiendo con mayor rapidez que los esfuerzos por controlarlo y que, de proseguir la situación actual, "las consecuencias pueden ser catastróficas". En Conakry, capital de Guinea, Chan y los presidentes de los países afectados presentaron el plan de respuesta contra el virus, dotado con casi 75 millones de euros. "Es la cepa más letal y el brote más grande jamás registrado de esta enfermedad", dijo la directora.

Además, Chan no descartó tomar medidas extraordinarias por las que los países afectados podrían verse obligados a imponer restricciones de movimiento, prohibir concentraciones públicas para impedir el contagio del virus e incluso desplegar fuerzas de seguridad para proteger a los equipos de atención vírica.

Entre esos grupos se encontrará la Unidad de Respuesta de Emergencias de la Cruz Roja Española, formada por trece delegados, que viajó ayer a Sierra Leona para ayudar en el control de la enfermedad.

Margaret Chan explicó que el ébola es una enfermedad para la que aún no hay vacuna ni un tratamiento específico y que se transmite de una forma muy particular, pues es necesario entrar en contacto con secreciones y fluidos de las personas enfermas para poder infectarse. Sus síntomas, inicialmente parecidos a la gripe, se diferencian de ésta por las hemorragias internas y externas.

Entre las medidas puestas en marcha en España para impedir la propagación del brote se encuentran los protocolos para la detección precoz de posibles casos de infectados, su identificación y la de todos los contactos que esa persona haya podido tener durante el viaje y a su llegada.

El especialista Mauricio Telenti, de la unidad de enfermedades infecciosas del HUCA de Oviedo, cree que España no corre un grave peligro ante el brote de ébola. "Al ser un contagio de persona a persona y con un periodo de incubación tan corto, la medida básica contra este virus es la prevención; por ejemplo, llegan los militares y establecen la cuarentena". Para el doctor, "estas medidas, que no se adoptaron en su momento, hubieran limitado el contagio al pueblo del foco del virus o como mucho a pueblos cercanos. Ahora, al estar tan desperdigado, es complicado. El control debería haberse hecho antes y no ahora, que el coste será mayor".

EE UU anunció el jueves que el próximo mes comenzará a probar en humanos una vacuna experimental que dio resultados positivos en primates.