La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer que los casos de ébola han superado los 10.000 en ocho países afectados, dos de los cuales, Nigeria y Senegal, fueron recientemente declarados libres de la enfermedad. Del total de 10.141 infectados, murieron 4.922, según los últimos datos divulgados por la OMS.

La OMS explica que 4.655 contagiados se encuentran en Liberia, 3.896 en Sierra Leona, 1.553 en Guinea, 20 en Nigeria, cuatro en Estados Unidos y uno en Senegal, España y Mali. Nigeria y Senegal fueron declarados hace una semana libres de ébola tras haber transcurrido 42 días (el doble del período máximo de incubación, de 21 días) sin que nadie haya presentado síntomas de la enfermedad.

La OMS indica que en los siete meses de la epidemia, 450 trabajadores sanitarios han resultado infectados, de los cuales 228 estaban en Liberia, 127 en Sierra Leona, 80 en Guinea, tres en Estados Unidos y uno en España. De ese personal, más de la mitad (244) fallecieron por la infección.

La OMS contabiliza a la niña de dos años fallecida el pasado viernes en Mali, un caso que ha generado mucha preocupación ya que la menor hizo un largo recorrido desde Guinea hasta su país antes de fallecer y estuvo en contacto con mucha gente.

Barack Obama, llamó ayer a "guiarse por la ciencia y no por el miedo" tras la alarma que ha generado el primer diagnóstico en la poblada ciudad de Nueva York.

Craig Spencer, un médico de 33 años que estuvo varias semanas cuidando a enfermos de ébola en Guinea-Conakry, fue internado el jueves en el hospital Bellevue de Nueva York con síntomas de la enfermedad. Se encuentra estable y bajo cuidados intensivos, mientras se investigan sus últimas actividades para evitar una extensión de la infección. No precisaron el tipo de tratamiento que está recibiendo, para preservar su privacidad, y sólo dijeron que "básicamente se le están manteniendo equilibrados sus fluidos".

El médico informó a las autoridades que usó equipos de protección especial mientras estuvo cuidando enfermos de ébola en Guinea, pero se desconoce cómo, a pesar de ello, se pudo contagiar. "No sabemos qué pasó, y puede que nunca lo sepamos", dijo la comisionada de Salud de Nueva York.