"Cansado" por una jornada de mucha actividad en Madrid, pero satisfecho, llegó ayer a Oviedo Leonardo Padura, premio "Princesa de Asturias" de las Letras. Sorprendido, observó con una sonrisa de agradecimiento al grupo de gaitas "El Gumial", de Aller, que lo recibió ante el hotel de la Reconquista tras un viaje "lluvioso y con niebla". Tras despojarse de su bufanda, repasó la intensa jornada en la capital ante los medios de comunicación.

Padura se mostró especialmente satisfecho por los trámites realizados en Madrid con los productores de la serie sobre Mario Conde, el inspector protagonista de sus novelas negras, que se acaba de rodar en La Habana con el actor Jorge Perugorría como protagonista. "La serie va a quedar muy bien", dijo. "Serán cuatro capítulos y una película producida por Tornasol Films".

Para el escritor, se trata de "un viejísimo sueño que hemos conseguido", porque Padura y su mujer, Lucía, trabajaron mucho, según manifestó, para sacar adelante este proyecto. Ahora, cuando ya ven que la cosa se materializa, están convencidos de que ha sido una buena idea. "Perugorría es un gran actor y está entregado", comentó, al tiempo que alababa al resto del reparto, que incluye un 95% de actores cubanos.

El autor de "El hombre que amaba a los perros" aprovechó la mañana de ayer en Madrid, antes de venir a Oviedo, para grabar un capítulo del programa de Sánchez Dragó "Libros con wasabi" para TVE.

Antes de despedirse para retirarse a descansar, se refirió a la repercusión del premio en su país: "En Cuba ha tenido muy poca trascendencia, no así en América Latina y en España, donde ha sido enorme".

"Indagador de lo culto y lo popular", como constata el acta del jurado de los premios "Princesa de Asturias" de las Letras, Leonardo Padura, acostumbrado a echar el ancla en Gijón como participante habitual de la "Semana negra", fue recibido ayer por un Oviedo lluvioso, muy alejado de los veranos gijoneses y los calores habaneros tan presentes en su literatura. La niebla estuvo ayer a punto de ser protagonista e impedir el aterrizaje del avión procedente de Madrid, que finalmente pudo tomar tierra sin incidencias.

Merecedor de premios como el "Café Gijón", en 1995, y autor de obras como "Herejes" y "La novela de mi vida", entre otras, este escritor, que se inició en el periodismo haciendo reseñas y crítica, comenzó a escribir relatos en la Universidad por emulación de otros compañeros. Alcanzó años después reconocimiento internacional con la serie policiaca de Mario Conde, que algunos ven inspirada en el Pepe Carvalho del catalán Manuel Vázquez Montalbán, un escritor al que Padura leyó con entusiasmo y admiración.

En alguna ocasión contó que descubrió al creador de Carvalho gracias a Paco Ignacio Taibo, quien le regaló "La soledad del manager" durante un paseo por Madrid tras haber participado en su primera "Semana negra". Era el año 1988 y fue un punto de inflexión en su ya decidida trayectoria para convertirse en escritor.

Después, el premio "Café Gijón" fue el empujón definitivo que le permitió acceder al mundo editorial español. El reconocimiento le valió para entrar en contacto con Beatriz de Moura, editora de Tusquets, que difundiría en España su literatura.