Oviedo

Un programa para encantar. La OSPA, dirigida por el maestro finlandés Ari Rasilainen ofreció en la noche de ayer un concierto en Oviedo, en el Auditorio Príncipe Felipe, con unos ingredientes que lo predestinaban al éxito como así fue: el concierto número 17 para piano, de Mozart, interpretado por solista francés Jean-Efflam Bavouzet y la quinta sinfonía de Chaikovski, con una entrada de lujo "Cantos de pleamar", de Antón García Abril que asistió a una velada que contó con la colaboración especial de LA NUEVA ESPAÑA. "Cantos de Pleamar" fue meditación con rasgos de nostalgia en la batuta de Rasilainen. Bavouzet dio una lección de buen gusto con Mozart. Como propina tocó "Reflejos sobre el agua", de Debussy. La OSPA se lució con Chaikovski.