Oviedo, P. RUBIERA

Montada como un pequeño homenaje a los antiguos gabinetes de fotógrafos e inspirada en dos recorridos temáticos, la mirada y el gesto, la exposición "Cara a cara", inaugurada ayer en la sala de exposiciones Sabadell Herrero de Oviedo, muestra la obra de algunos de los fotógrafos más destacados de España y Portugal desde los años cincuenta del pasado siglo hasta la actualidad. Compuesta por algo más de un centenar de fotos realizadas por cuarenta y nueve maestros de la fotografía, cinco de ellos mujeres, la muestra es una selección de la colección Foto Colectania, integrada por más de tres mil instantáneas. Está organizada conjuntamente por la Fundación Sabadell Herrero y la Consejería de Cultura del Principado.

El director de la Fundación Colectania y comisario de la muestra, Pepe Font de la Mora, que ayer no pudo viajar a Oviedo por encontrarse en Arco, subraya la importancia de una colección centrada en la fotografía de la península Ibérica, en un país que, como el nuestro, apenas apoya institucionalmente el género. "Faltan apoyos institucionales, ni siquiera hay un museo nacional de fotografía, por eso nuestra colección tiene una doble estrategia, aunque es privada y hemos hecho la selección de autores y obras muy libremente con el objetivo de entender la fotografía contemporánea desde los años cincuenta hasta hoy, hacemos muchas itinerancias y exposiciones", declaró a LA NUEVA ESPAÑA.

Font de la Mora es el autor de la selección de las fotografías, casi todas en blanco y negro, que se cuelgan en la sala, obras que representan a algunos de los grandes artistas de la fotografía de España y Portugal. "La diversidad de la selección nace de aunar ópticas tan diferentes como la racionalidad, el control o la complicidad del fotógrafo con el retratado", añade. El resultado es un recorrido por el género del retrato en diferentes escenarios, desde el estudio hasta la calle. Muchos de ellos utilizan los espacios cotidianos, los paisajes o las calles como decorados. Entre los cuarenta y nueve fotógrafos, catorce de ellos con el Premio Nacional de Fotografía, hay nombres fundamentales de la fotografía ibérica, como Humberto Rivas, Alberto García-Alix, Juan Manuel Castro Prieto, Alberto Schommer, Cristina García Rodero, Oriol Maspons, Gabriel Cualladó, Miguel Trillo, Gervasio Sánchez, Tony Catany o Leopoldo Pomés.

Entre los seleccionados no figura ningún asturiano, aunque está el húngaro nacionalizado español Nicolás Muller, estrechamente vinculado a Llanes, en cuyo cementerio de Andrín reposan sus restos. De él se muestran tres magníficas fotografías: "Judíos en el tren" (1936), "Atienza" (1948) y el retrato de Camilo José Cela (1949). Hay una sección específica dedicada a la mujer, en la que sobresale un retrato a la modelo Inés Sastre realizado por García-Alix.

El montaje asturiano es de Ramón Isidoro. El historiador Juan Carlos Aparicio, que realizará algunas visitas guiadas, cree que la exposición "es, inicialmente, una mirada que se va deslizando hacia el cuerpo, la piel evidenciada, y en la que se muestra todo tipo de referencias a distintas sociedades, pero en la que la visión de la guerra está bastante soterrada".

La exposición se completa con frases de algunos de los fotógrafos representados. "La fotografía puede ser una ventana, ves a través de ella lo que está ocurriendo y lo registras con la cámara. Pero también puede ser un espejo, donde te reflejas en lo que cuentas", dice Juan Manuel Castro Prieto, uno de los grandes maestros del género. "El cuerpo humano, siempre lo digo, es arquitectura. Sobre el cuerpo humano podemos construir igual que sobre un plano", afirma García-Alix.

Entre el más de un centenar de imágenes que se cuelgan figuran retratos de Miró y Dalí (Catalá-Roca) y de Chillida (Alberto Schommer); las diferentes culturas o los rostros andinos de Cristina García Rodero y Castro Prieto; un desnudo femenino, de Jordi Esteba; la "Mirada del castañar", de Sanz Lobato; las tribus urbanas, de Miguel Trillo; el retrato de cuatro personalidades de la literatura española -Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral y Castellet- realizado por Oriol Maspons en 1961; la "familia de Turégano", de Paco Gómez, y los procesos artísticos de Helena Almeida.

"El momento actual de la fotografía en España, sobre todo entre los jóvenes, es de una creatividad absolutamente excepcional, sobre todo en el ámbito del foto-libro, pero podría ser todavía mejor si contaran con un nivel de apoyo institucional", subraya Pepe Font de la Mora.

A la inauguración de ayer asistieron el consejero de Cultura, Genaro Alonso, y el director general de Sabadell Herrero, Pablo Junceda Moreno.