La filósofa asturiana Amelia Valcárcel y Bernaldo de Quirós (Madrid, 1950) será nombrada hoy doctor honoris causa por la Universidad de Valencia, una institución académica a la que se siente muy unida porque allí realizó la especialidad de Filosofía después de haber concluido los cursos comunes en Oviedo. "Elegí Valencia porque entonces sólo había tres universidades donde estudiar Filosofía: Madrid, Barcelona y Valencia, y esta última era innovadora en cuanto a las corrientes modernas filosóficas. Creo que acerté, aunque nunca esperé que me nombraran honoris causa".
Ahora pensó en el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para su investidura en Valencia porque le pareció la mejor fecha "para tratar del acceso de la mujer al saber", una de las cosas que le siguen preocupando. Por eso considera la de hoy una oportunidad para reflexionar sobre el modo en que "ha podido desarrollarse el talento femenino".
Catedrática de Filosofía Política y Moral de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Valcárcel pronunciará hoy un discurso de tema filosófico, "pero mediado por la memoria de mis estudios allí", comentó ayer a LA NUEVA ESPAÑA. Entre los recuerdos de sus años de estudiante hará un recorrido por lo que se encontró a su llegada, sin que falte el reconocimiento a sus maestros en Filosofía y a dos mujeres, Celia Amorós y Victoria Camps, "ambas con un talento enorme", a las que dijo deber mucho. Fueron "fundamentales en mi carrera, sobre todo a partir de mi tesis doctoral".
"Muy contenta con el honoris causa, porque es la distinción académica más grande que se puede recibir", la que fuera consejera de Cultura del Principado de Asturias durante el Gobierno socialista presidido por Antonio Trevín (1993-1995), aprovecha la celebración del Día de la Mujer para subrayar que "el talento femenino también existe y debe pasar a la primera fila".
Sin embargo, la filósofa, vicepresidenta del patronato del Museo del Prado, ya no se queda solo con lo que rodea a las mujeres en el mundo occidental, sino que pone la vista más allá porque "el feminismo tiene que tener un punto de vista global". Entiende que no nos podemos quedar con lo que nos rodea, sino que es preciso ver cómo está el resto del planeta, porque "la igualdad de las mujeres tiene muchos enemigos".
Y entre ellos figura la falta de democracia en muchos países. Si una cosa tiene clara la que fue la segunda mujer en formar parte del Consejo de Estado es que "la democracia no está en todo el planeta y el feminismo se desarrolla en democracia". Por eso se muestra convencida de que queda aún mucho por hacer "para construir la ciudadanía de todo el mundo, que aún está en los inicios". A pesar de eso, se siente satisfecha de que "en todas las sociedades, las mujeres son mayoría en la universidad". Ve este logro como parte de las conquistas de las sufragistas "que se difunden a gran velocidad y tienen que seguir haciéndolo para introducir cambios que mejoren la vida de las mujeres".
Lo conseguido en Occidente dista mucho de la realidad de otros continentes, por eso Valcárcel se siente "francamente contenta y agradecida" no sólo a la Universidad de Valencia, sino "por haber nacido en un momento en el que no tuve que luchar para ir a la Universidad porque otras lo habían hecho antes".
De la actual situación política, "inédita y compleja", sólo espera que los gobernantes adquieran" sentido de la responsabilidad".
El de hoy será el segundo honoris causas de Valcárcel, que ya recibió en 2014 el de la Universidad de Veracruz (México). Durante la investidura intervendrán el rector, Esteban Morcillo, y la catedrática Neus Campillo, quien leerá la 'laudatio'. También asistirá Ximo Puig, presidente de la Generalidad Valenciana.
