La sonda Cassini, de la Agencia Espacial Europea y de la NASA, que estudia Saturno y sus satélites, ha detectado "indicios leves pero claros de la presencia de polvo procedente del exterior" de nuestro sistema solar. El ingenio científico, lanzado en 1997, llegó a su destino en 2004 y lleva doce años alrededor del sexto planeta de nuestro sistema solar, donde ha encontrado millones de granos de polvo helado.