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Hablemos en serie

El aburrimiento de los muertos vivientes

La segunda temporada de "Fear the walking dead" es pobretona, nunca mete miedo y está abonada al tedio

Una escena de "Fear the walking dead".

Me rindo. Tiro la toalla. No puedo más. Vaya rollo que es Fear the walking dead en su segunda temporada. La jugada la entiendo: aprovechar lo más posible a la gallina de los huevos de oro. Gallina zombie, claro. The walking dead dio en la diana (aunque haya quien se haya desenganchado por el bajonazo de algunas temporadas) y logró lo más importante: generar un fenómeno fan internacional con ramificaciones importantes en el terreno virtual. Lo mismito que está pasando con Juego de tronos, que ha convertido el "spoiler" en una depurada técnica de enganche que hace de cada capítulo un acontecimiento difundido masivamente por las redes. El ventilador de la expectación. Ponme a caldo si quieres pero sígueme.

Fear the walking dead, que había tenido una primera temporada aceptable que le aseguró la renovación (más que nada por su episodio piloto), solo esparce aburrimiento en su regreso. No siempre pero casi. Al irse por vericuetos acuáticos se ha convertido en una variante muy pobre en todos los sentidos de la matriz de muertos vivientes. Eso se nota a las primeras de cambio. El presupuesto es raquítico o los encargados de gestionarlo lo manejan fatal. Los zombis son escasos (maquillarlos es muy costoso, por lo que se ve) y aparecen en contadas ocasiones. Así que la mayor parte de la acción (¿?) transcurre en alta mar con alguna que otra incursión a la costa. En uno de los primeros capítulos el primer susto (nada del otro jueves, además) llegó a los 38 minutos. Y no porque fuera una táctica narrativa para ir preparando la tensión, no. Simplemente porque había que rellenar el guión como fuera con insulsas conversaciones entre personajes monótonos y previsibles con los que resulta muy dificil empatizar. Y qué poco carisma tienen los actores.

No todo es despreciable: tiene fuerza el momento en el que dos adolescentes se dedican a aniquilar zombies que atascados ante una valla en la playa, despertándose en uno de ellos un instinto vengativo que se potenciará en capítulos posteriores. El choque de humanos "sanos" a bordo de un barco o el instante en que un hijo debe tomar una decisión brutal con su madre infectada también aportan toques de desasosiego, pero no los suficientes para seguir dando oportunidades a una serie que no es aburrida por un ritmo lento (tampoco es que The walking dead sea un ejemplo de frenesí, hubo fases anestesiantes), lo es porque las pocas cosas que pasan no tienen interés, porque el drama familiar del punto de partida no da más de sí y porque las apariciones de nuevos personajes aportan poco. Por cierto: ¿que una serie sobre zombies nunca meta miedo es intentecionado por parte de los creadores para explorar nuevas vías en el género de terror o simplemente deja bien claro su ineptitud?

Si la cosa mejora, avísenme. Gracias.

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