La inauguración, ayer, del edificio de servicios múltiples del Museo del Pueblo de Asturias, culmina el plan museístico emprendido en el año 1998 para modernizar un espacio etnográfico de titularidad municipal, que es el referente de Asturias y de otros equipamientos culturales similares de otras partes de España en el campo de la conservación y la divulgación de la cultura popular.

En presencia de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón Entrialgo, y de la anterior, Paz Fernández Felgueroso (bajo cuyo mandato se aprobó la construcción del edificio) y de otros representantes de la Corporación y del mundo de la cultura local y regional, el director del Museo del Pueblo de Asturias, Juaco López, destacó que con el nuevo equipamiento "podremos poner orden por primera vez en nuestras colecciones".

El edificio, obra de los arquitectos Enrique Perea y Manuel García, costó al Ayuntamiento (incluidos los impuestos) 758.000 euros y tiene 983 metros cuadrados útiles. Juaco López también destacó que la parte más cara del proyecto fue la cimentación, dado que el edificio se construyó en la zona pantanosa de la margen derecha del río Piles.

"Faltaba el último edificio, el del trabajo interno del museo", subrayó Juaco López, por lo que consideró el día de ayer "una jornada muy importante, con la que se cierra una etapa", en la que pusieron la nota musical el gaitero Berto Varillas y pandereteras de la asociación cultural Lo Nueso, de Cangas del Narcea.

En el edificio se ubican un almacén (para piezas pequeñas y medianas, ya que las de mayor tamaño se guardan en la nave municipal de la antigua empresa Piti), una taller de restauración, la biblioteca y los espacios de trabajo del personal adscrito al Museo del Pueblo de Asturias.

El edificio está dividido en dos células unidas por un pasillo acristalado y recuerda la sobria arquitectura racionalista, dado que, como explicó el arquitecto Enrique Pérez, "no compite con el resto de las edificaciones del museo". El Museo del Pueblo de Asturias se abrió en el año 1968 y en 1994 recibió el pabellón que representó a Asturias en la Expo-92 de Sevilla. El año pasado por el museo pasaron 137.145 visitantes y se acaba de cerrar un convenio con la Diputación de Guipúzcoa para formación de personal vasco.