Cristina Gestido es en sí misma un puente aéreo entre Oviedo y Londres. De aquí es y allí vive y trabaja. Toca la viola en la Ópera de Londres desde hace tres años y ha acompañado en los escenarios de medio mundo a Sting, Celine Dion y David Bisbal, entre otros, pero la pulsión del rock le tira desde la adolescencia y nunca ha dejado de componer y de salir del foso para subirse al escenario. Ahora está ilusionada con su segundo disco, "Too many ways", que presenta mañana, sábado, en La Salvaje (Martínez Vigil, 9) a las nueve de la noche.
-¿Cómo es el disco?
-Muy diferente al anterior, "Empezar de nuevo". Lo compuse entre 2014 y el verano de 2015 y el sonido es más crudo. Además he optado por las letras en inglés.
-¿Por qué?
-Me crié con música anglosajona por influencia de mi hermano y me fui a Inglaterra con 19 años. El primer disco lo grabé en España en 2011 y estaba en español porque quería quedarme en España. Por suerte o por desgracia no fue así. Me siento más identificada a la hora de cantar en inglés.
-Usted tiene formación musical desde niña, ¿le influye a la hora de componer?
-Compongo la música sólo y luego la música me sugiere la letra. No soy letrista como Alfredo González, Pablo Moro o Javi Vallina. Mi manera de expresarme es la música, con la clásica o con lo que hacía con Rodrigo Sturm (música instrumental con guitarra y viola). Cantar lo hago por placer personal.
-Para los que no hablan inglés, ¿de qué tratan sus canciones?
-No me había dado cuenta, pero el otro día, al traducir las letras al español, descubrí que había un hilo conductor, algo así como que voy a hacer lo que quiera. Es despreocuparse por que te juzguen sin conocerte. También hay una canción de crítica política. El disco es un "a quién le importa", como Alaska. No quería reivindicar nada, pero sí salir de mis miedos.
-¿Un disco atormentado?
-No. No está hecho con tormento, sino con necesidad.
-Todos los músicos del disco son asturianos, y el diseñador y la producción. Viviendo usted en Londres...
-No hubo necesidad de traer a gente de Londres con los buenos músicos que hay en Asturias.
-¿Qué espera de este trabajo?
-La gente no compra discos ni escucha discos enteros.
-¿Entonces por qué lo hizo?
-No es una necesidad profesional, pero sí personal. No quería perder la parte del pop y el rock con la que crecí, es parte de mi vida y no quiero dejarlo. Me da equilibrio mental y profesional.
-¿Qué diferencia hay entre la Gestido que toca la viola en una orquesta y la que se sube al escenario a dar un concierto de rock?
-En una llevo falda larga y en otra minifalda.
