La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aquí no hay quien se ría

Es difícil empatizar con una película en la que todos sus personajes son más bien insoportables. Desde la mujer madura que se enrolla con un tipo pelmazo hasta el hijo un poco trastornado que intenta arruinar el romance por medio de prácticas lamentables. Incluso los secundarios son un fastidio. Podría ser una decisión muy meditada de Julie Delpy para su nuevo trabajo como realizadora (y el peor, aunque los anteriores no eran tampoco memorables) pero no nos engañemos: sus intenciones son claramente comerciales e intenta mezclar el humor más o menos costumbrista y parlanchín a la francesa con golpes de risa tonta que, sobre todo en el desenlace, producen sonrojo, como esa pelea a paraguazos a ritmo de vals. Lo más divertido, o lo menos zafio, la aparición del pétreo Karl Lagerfeld.

Compartir el artículo

stats