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La Guía Secreta De Asturias

El rincón oculto de Sabadía

Una singular edificación ubicada en una zona boscosa del pueblo del concejo de Santo Adriano sorprende al viajero por su curiosa fisonomía

ALGUNOS DE LOS CAPITELES REPETIDOS QUE SE PUEDEN VER EN EL EDIFICIO.

No deja de resultar chocante cuando, en plena ruta senderista, quien anda por esos caminos se encuentra, en el horizonte, un edificio tan curioso como el que está en el claroscuro de una zona boscosa en el pueblo de Sabadía, en Santo Adriano de Tuñón, uno de los concejos que forman parte de la Senda del Oso. Eso fue lo que le pasó a Esther Martínez Álvarez, de Las Regueras, quien descubrió este lugar cuando estaba realizando una ruta senderista por la zona y no dudó un momento de compartirlo con sus conocidos. Para esta mujer, gran enamorada de Asturias y de sus caleyas, este lugar no le produjo más que buenas sensaciones, al tiempo que también mucha curiosidad por saber algo más de este singular edificio, hasta donde nos llevó.

Sabadía es un pequeño núcleo de casas con apenas vecinos. Eso sí, al llegar el viajero se encuentra con un núcleo de turismo rural formado por dos casas de piedra cuya rehabilitación ha respetado escrupulosamente el entorno y que cuenta, además, con una huerta ecológica. El hórreo que allí se encuentra recoge diversos útiles para trabajar la tierra. Luego, una vez conocido este entorno, y tras estas viviendas, se encuentra esta singular construcción sobre la que tanto se habla. Sobre el origen del mismo se señala que fue en principio un molino que cayó en desuso con el paso de los siglos, aunque los mayores de la zona lo recuerdan como un lugar donde se guardaba ganado menor.

Con el paso de los años fue objeto de diversas reformas por parte de quienes han sido sus propietarios. La más curiosa fue la realizada con la labor de cantería que reproduce un claustro donde varios de los capiteles, si uno se fija, se ve están repetidos. El lugar, según señalan los vecinos, no está consagrado, por lo que no es ninguna ermita, como algunos han señalado. También se añadió un piso superior y, en la actualidad comentan los vecinos que vuelve a estar a la venta. Para llegar hasta este lugar se atraviesa un pequeño puente de piedra.

Tanto por el entorno como por esta curiosa construcción, el edificio ha sido objeto de todo tipo de reportajes . Para los que llegamos hasta allí es, sin duda, un rincón singular y único, bello incluso a pesar de que la Naturaleza tenga su entorno tomado, y que si acaso transmite algo es tranquilidad. Los dueños de los apartamentos rurales suelen informar a sus alojados sobre este lugar que, sin duda y cuando menos, invita a llevárselo para casa en varias fotografías.

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