Luis Miguel Méndez es clarinete solista en la Orquesta Sinfónica de Madrid y Orquesta Titular del Teatro Real desde el año 2003. El músico, nacido en Pontevedra en 1983, debuta esta tarde en la dirección de la orquesta Oviedo Filarmonía, a la que liderará en un concierto para la Sociedad Filarmónica de Oviedo. Un recital con piezas de Mozart y Dvorak, destinado a los socios de la entidad, que se desarrollará en el teatro Filarmónica a partir de las 19.30 horas.
-¿Cómo surge el interés por la dirección musical?
-Siempre ha estado ahí. Llevo muchos años tocando en orquestas sinfónicas y, como solista de la Orquesta titular del Teatro Real, he podido conocer de primera mano cómo trabajan algunos de los mejores directores del momento. La mayor responsabilidad de los directores y la obligación de tener que estudiar las obras desde un punto de vista más global me atrajeron especialmente. Además, me pareció que mi conocimiento sobre el funcionamiento de una orquesta sinfónica es algo diferenciador, y que a los directores les resulta ajeno. Mi caso con la dirección orquestal es un conocimiento casi empírico, basado en las horas y horas de ensayos en el teatro durante años, pero no lo he estudiado como especialidad dentro del conservatorio de música.
-¿Cómo ve la situación actual de los directores musicales en España?
-Estamos, sin duda, ante un auténtico auge de la dirección musical en nuestro país. Hay directores españoles realmente muy buenos triunfando en el extranjero, ganando concursos internacionales, y trabajando duramente también a nivel nacional. Que haya tantos directores de orquesta es algo estupendo porque significa que hay un gran desarrollo. Pero probablemente tenga una parte negativa que es que, al haber tanta gente, sólo unos pocos van a poder dedicarse a la dirección musical durante toda su vida artística. Eso el tiempo lo decidirá.
-¿Qué supone este concierto para la Sociedad Filarmónica de Oviedo?
-La Sociedad Filarmónica de Oviedo es una institución que, aunque ahora mantiene una programación interesante, se ha caracterizado desde siempre por traer a la ciudad a los más grandes en todos los ámbitos de la música clásica y operística cuando nadie más lo hacía. Eso tiene mucho mérito. También es mi primer concierto delante de una orquesta profesional, así que es muy especial y estoy realmente contento. No sólo en el terreno musical, sino porque venir a Asturias me recuerda lo mucho que echo de menos mi tierra, Galicia. El clima asturiano, la estupenda comida? Cuando estoy en Madrid no soy consciente de lo mucho que me gusta el Norte.
