El paisaje de hoy es historia pura de Asturias y de una parte de quien la habita. No hay mar, ni acantilados, ni grandes bosques ni pueblos asomados al cielo desde cualquier puerto de montaña. El paisaje que rodea al establecimiento de hoy es puramente industrial y se ha ido construyendo alrededor de una de las riquezas de esta tierra: el carbón. Lo saben muy bien los vecinos de Carbayín (Siero) y cuantos allí se trasladaron a vivir por trabajar en el pozo minero de Pumarabule, frente al cual se levanta el local protagonista de esta página.
Lo que queda del pozo, cerrado en 2005, es hoy una ruina industrial cuya observación produce, cuando menos, desazón. Menos mal que para quitar ese mal sabor de espíritu, está allí el bar-bolera Casa Faustino, levantado en aquel lugar por Faustino Rodríguez en 1958 y donde su mujer, Araceli Rodríguez, cobró gran fama con su fabada y con los callos, entre otras elaboraciones.
Jubilados en 1974, el local pasó por diversas manos hasta que finalmente ha recogido el guante su nieto, José Ramón Rodríguez, quien tras darle un lavado de cara lo reabrió hace siete meses manteniendo su autenticidad con sus techos altos, las puertas de madera y cristal y el pequeño comedor con chimenea. De hecho los baños son nuevos y muy modernos además de estar adaptados, junto con el acceso al local, para personas con discapacidad.
"Yo nací en esta casa y le tengo mucha querencia. Lo que se cocina aquí son los platos clásicos de Asturias", dice el nieto de Faustino, que, además, recuerda que en la parte de atrás está la bolera que construyó su abuelo y donde se continúa jugando a los bolos cada año. "Aquí está la sede de la Peña El Arenal, una de las más antiguas de Asturias. De hecho, mañana, domingo, a las de las doce, se celebra el partido de ida de los cuartos de final del Campeonato de Asturias de parejas".
Por semana Casa Faustino tiene un menú a ocho euros con dos primeros, dos segundos y postres a elegir; llegado el fin de semana, es a doce euros. Algunos de los platos que se pueden encontrar en él, y que van variando, son "fabada, patatas amariscadas, lenguado relleno de marisco, pote, cachopo de setas, parrochas, etcétera. Concretamente el menú de este fin de semana, con tres primeros y tres segundos a elegir, es de fabes con jabalí, garbanzos con callos, fabada, merluza en salsa, pimientos rellenos de pescado y costillas al horno. Entre los postres, citar la tarta de frixuelos, la de la abuela y la mousse de limón. Fuera del menú no hay mucha variedad, pero es momentáneo pues aún están cerrando su carta. Así, la cocinera Ana García García se luce también con los callos, las mollejas y las cebollas rellenas. Hay cachopo, ensalada especial de la casa, croquetas y patatas con salsas. Todo ello servido por Sergio Cardín y, los fines de semana, también por Maiquel Romero.
Su comedor tiene una capacidad para veinte personas, además de servirse también en el bar, que es más amplio. Actualmente se está rehabilitando un espacio en la parte trasera para dar comidas a grupos que estará listo en primavera. Los fines de semana es necesario reservar en el 985734703. Cierra el martes por descanso. El espacio para aparcar es pequeño por lo que hay que buscar sitio en los alrededores.
