Más de 10.000 personas han viajado ya a la época de Alfonso II con LA NUEVA ESPAÑA. La respuesta de los asturianos a "Santullano, viaje al siglo IX", la muestra sensorial que organiza este periódico con motivo de su 80.º aniversario, ha superado todas las expectativas. Por ello, LA NUEVA ESPAÑA prorrogará una semana más, hasta el 2 de julio, la presencia de la exposición en la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), en la plaza Porlier de Oviedo.

Pese a que la muestra lleva abierta tres semanas, el interés de los visitantes no decae. Sólo en el día de ayer, más de 600 personas pasaron por el RIDEA para escuchar los sonidos, percibir los aromas, descubrir las texturas y contemplar los frescos de Santullano tal y como lucían en el siglo IX. Una experiencia didáctica y enriquecedora, diseñada para ser disfrutada con todos los sentidos, que ha sido comisariada por Natalia Díaz-Ordóñez, realizada por Proasur, y que cuenta con el patrocinio de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, el Banco Sabadell, la Fundación EDP, la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias y Telecable.

La exposición "Santullano, viaje al siglo IX" se prorroga hasta el 2 de julio, con el siguiente horario: de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30 horas, y los sábados y los domingos de 11.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30 horas. La entrada es libre y gratuita, y no requiere de reserva previa.

Los visitantes que acudan a la exposición descubrirán una nueva manera de conocer los tiempos de Alfonso II. En la primera estación de este viaje al siglo IX, el oído es el gran protagonista: a través de unas trompetillas escenográficas, los visitantes escuchan los sonidos, también la música, propia de aquella época y del entorno de un templo como Santullano.

El siguiente panel está dedicado al olfato. Mediante unos difusores, los visitantes podrán captar el aroma de las viandas y la hierba fresca, pero también el olor de las bestias, el sudor de los hombres y las esencias vinculadas al culto. La tercera parada del viaje está dedicada al tacto. En unas cajas ciegas, aguardan a los visitantes las texturas de las sedas, de los materiales de la época, de las pinturas murales y de las joyas prerrománicas. Unas texturas que han de descubrirse sin apoyo visual, sólo mediante el tacto.

Mas la estrella de la muestra es la reconstrucción virtual de las pinturas de Santullano, tal y como lucían en origen, realizada por los infógrafos del periódico, Juan Ferreira y Santiago Cuesta. Una reconstrucción que se puede disfrutar plenamente a través de su visionado con unas gafas de realidad virtual que intensifican la experiencia hasta límites insospechados.

Al final, aún con la imagen de las pinturas en la retina, los visitantes pueden pasar por el "photocall" y hacerse una foto ocupando el lugar de Alfonso II y de su escudero en el "Liber Testamentorum", el Libro de los Testamentos de la catedral de Oviedo. Un recuerdo que da fe de que, efectivamente, han viajado al siglo IX.