La doctora Karen Armstrong, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2017, ha defendido este martes dejar de prohibir y protestar contra el velo islámico para favorecer su desaparición progresiva en Europa. "Si se quiere eliminar el velo hay que dejarlo estar, cuánto más se proteste más lo van a defender", ha dicho en referencia a las mujeres musulmanas.

"No quiero que las mujeres lleven nada que no quieran", ha sentenciado durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Hotel de la Reconquista de Oviedo con motivo de la recepción del galardón este viernes en el Teatro Campoamor, añadiendo que "impedir algo siempre genera un desafío".

La estudiosa de los fenómenos religiosos considera que el hecho de que una mujer lleve o no velo "no es lo importante" en un mundo marcado por cuestiones tan trascendentes como la igualdad de género o el terrorismo. "Vestir con ropa occidental no es necesario para ser moderno", ha aseverado.

Además, ha recordado su propia experiencia vital cuando fue monja entre los 17 y los 24 años. Durante esos siete años usó hábito, prenda que era "menos cómoda e higiénica" para la vida moderna pero nunca le pidieron que no lo llevara. "Nadie me pidió que me lo quitara", remarca, añadiendo que pese a su incomodidad para la vida diaria también era "liberador" en tanto que estuvo años sin pensar en maquillaje, ropa o peinados con los que "se anima" a la mujer occidental a dedicar parte de su tiempo.

Sobre el papel secundario que dan las religiones a la mujer, Armstrong ha incidido en que "la patriarquía de las grandes religiones" es reflejo de la historia de las civilizaciones. "El mundo ha cambiado mucho desde que yo era una niña", ha dicho, resaltando los derechos civiles obtenidos en las últimas décadas tras "siglos de patriarcado".

No obstante, cree difícil cambiar el papel de la mujer en las religiones a medio plazo y duda que pueda ver una 'Papisa' en su vida, argumentando que los miembros del clero son todos hombres célibes y "las mujeres no están en su pantalla".

Karen Armstrong, que es una de las mayores autoridades actuales en el conocimiento sobre Judaísmo, Cristianismo e Islam, recomienda que se estudie la historia y las prácticas de todas las religiones para entenderlas. Y es que, en un mundo interconectado que en el siglo XXI se está convirtiendo "en muy religioso para bien y para mal", considera necesario "aprender de las demás religiones y hacerlo, además, con cierta simpatía" para afrontar sus complejidades.

BREXIT Y CATALUÑA

En otro orden de cosas, Karen Armstrong, ha respondido a preguntas sobre la situación de Cataluña y las consecuencias de movimientos nacionalistas en Europa, alertando de que "hay más crímenes de odio" en Reino Unido desde el Brexit. Asimismo, ha pedido que se preste más atención al incremento de la xenofobia por "fervor étnico y nacional", instando a recordar lo que ocurrió "en el pasado".

Para Armstrong, que parte de la Iglesia Católica en Cataluña respalde el separatismo o que Donald Trump pretenda levantar un muro con México es "lamentable" cuando hace apenas tres décadas se celebraba "la caída del Muro de Berlín".

Según la Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, "el separatismo es una reacción contra la globalización". "Se tiende a estar más divididos pese a estar interconectados", ha apuntado, añadiendo que "el nacionalismo es una forma de religión" porque aporta "identidad de comunidad". Además, ha dicho que los 'Estado-Nación' tal y como se conocen "adolecen problemas" en un mundo globalizado.