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Baños sin ningún "género" de dudas

Los aseos unisex de la Universidad reciben una buena acogida: un "paso adelante" para los expertos y una medida "necesaria" según los alumnos

Baños sin ningún "género" de dudas

En la Universidad de Oviedo hay baños para tres sexos. O mejor dicho, no hay baños diferenciados por sexos. En la Facultad de Formación del Profesorado, un mero papel plastificado, colocado con celo encima de las puertas, ha terminado con "siglos de segregación por criterios biológicos". El aviso, por ahora provisional porque está pensado que se cristalice en una placa más vistosa, advierte de que el urinario que se tiene delante es poco común: un baño para todos los sexos, "que puede ser usado por cualquiera" y que "no discrimina a nadie por su condición o expresión de género". Esta medida forma parte de las iniciativas de la Universidad para reconocer la diversidad sexual. La curiosidad es que por ejemplo, en la antigua escuela de Magisterio aún sigue presente el letrero que indicaba que otrora ese aseo era únicamente masculino, lo que ayer provocó cierta confusión entre los usuarios, conformes con el cambio una vez aclarados los malentendidos.

Para entender este cambio de paradigma, desde Xega (Xente Gai Astur), a través de Mané Fernández, su presidente y primer transexual en dirigir un colectivo homosexual en 2010, se ofrecen una serie de puntualizaciones que tienen por objetivo clarificar el panorama. Para esta asociación, no es lo mismo el género, que sería un concepto social, que el sexo, un concepto biológico. Tampoco, señalan, hay una relación causa-efecto entre ser transgénero y transexual. Los primeros serían personas que no se identifican ni con el género masculino ni el femenino, mientras que los segundos son individuos que teniendo un género definido, nacen con los genitales opuestos. Para Fernández, esta medida es "muy positiva" porque dejar de dividir a personas por género es un "avance", dijo. "Esto no debe quedarse aquí, y debemos aspirar a que todos los baños sean 'unisex', porque hay diferentes realidades y nadie se puede sentir ofendido por ello", comentó.

No obstante, para los sexólogos, género y sexo son dos términos estrechamente relacionados. Soraya Álvarez, sexóloga y profesora de la Universidad de Oviedo, mantiene que "la identidad la expresa y la verbaliza la persona pero si la asigna la sociedad surge un problema porque el binomio hombre-mujer es muy limitado". Para los alumnos, la medida ha sido acogida, en términos generales, con satisfacción. Muchos la catalogan de "necesaria" y otros señalan que "hacía tiempo que debía estar implementada". No falta quien la vive en unas circunstancias mucho menos comprometidas, como algunos estudiantes de Magisterio de Educación Primaria, que opinan que un nuevo aseo "agilizará las colas en el resto". Ni quien la tacha de "tontería", como Álvaro Loureda, estudiante de Magisterio, que sostiene que "si naces hombre eres hombre y si naces mujer, mujer, y en consecuencia vas a un retrete u otro". Es una visión más cerrada que la de su colega de pupitre, Sergio Moreno, que aunque mantiene que puede ser una iniciativa peregrina sí que reconoce que "para una persona transgénero es justo que haya lavabos así". Precisamente, una persona transgénero cursa una de las titulaciones de la Facultad de Formación del Profesorado, aunque ayer rehusó valorar la novedad de los baños.

Una medida pionera

En la Facultad de Filosofía y Letras, la que ha estrenado los nuevos baños junto a las de Psicología y Formación del Profesorado, es donde parece que la medida ha sido algo más controvertida. Presuntamente, una profesora del grado en Estudios Ingleses recibió quejas por parte de otros estudiantes, "que juzgan ofensiva la medida impulsada por el rectorado", según revelaron alumnos de ese grado. Sin embargo, allí también hay ejemplos de universitarios que la defienden, como Ninoska Alonso, que sostiene que los baños inclusivos no solo son una buena idea, sino que deberían haberse implantado mucho antes: "Ya era hora", afirmó.

La puesta en marcha de aseos inclusivos es una medida pionera en España por parte de un equipo rectoral. La iniciativa forma parte del programa con las que el actual rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, concurrió a las elecciones en abril del pasado año. El máximo mandatario universitario tuvo especial delicadeza en la elaboración de su proyecto, prestando especial atención al uso del lenguaje inclusivo. Está previsto que el número de baños inclusivos se amplíe en el futuro y se sumen a los ya existentes en las tres facultades donde se cursan estudios de género. Los aseos "unisex" irán de la mano de otras medidas que ya se están implementando, como la flexibilización en los trámites de inscripción para que aquellas personas que no se identifiquen con ninguno de los géneros puedan marcar la casilla "otros" en los formularios oficiales de la institución.

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