El realizador estadounidense Whit Stillman puso el humor, la guionista Marina Szerezevsky la ilusión del principiante y la veterana actriz Verónica Forqué la emoción apenas contenida. Además, le cantante Rodrigo Cuevas puso la falda y una buena dosis de risas en un Teatro Jovellanos abarrotado para celebrar la gala inaugural de la 55 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, una cita que arrancó, además, con la proyección de "El futuro que viene" de la argentina Constanza Novick, la película inaugural de esta edición.

Entre todos ellos escribieron el guión de arranque de una fiesta de cine trufada de premios sobre las tablas del coliseo gijonés, entre presentaciones de secciones y genialidades varias del conductor de la gala, secundado por la periodista Sonia Avellaneda.

La primera de las distinciones, con galardones impresos en tres dimensiones y desmontables, fue a parar a manos de Whit Stillman, uno de los referentes del cine indie americano. Además de presentar en Gijón su trabajo "Amor y amistad", su última película estrenada en el Festival de Sundance, Stillman recibió anoche el Premio de Honor 2017. "Estoy muy contento de haber recibido este premio porque hago comedia y normalmente no se premia a las comedias", indicó. Además, "este premio habla de honor, con lo que no puedo hacer cosas ilegales a partir de ahora, nada de asesinatos", bromeó tras recibir su galardón.

El Premio SGAE de Guión para Largometraje "Julio Alejandro", que ayer se entregaba por primera vez en el Festival de Cine de Gijón, reconoció la labor de Marina Szerezevsky por su trabajo "Empieza el baile". La argentina no dudó en dedicar su premio, dotado con 25.000 euros, a "todas las mujeres que nos dedicamos a esto, y a las que aún nos cuesta salir adelante._Tenemos que seguir trabajando para que cada vez seamos más guinistas y más productoras", recalcó emocionada en una edición del FICX que saca pecho en el apartado de igualdad:_de las películas que se proyectarán a lo largo de estos días el 40 por ciento han sido dirigidas por mujeres. Las menciones de honor fueron para "Just Play" de Jorge Guerrero y "Cómo cazar un gnomo" de Jorge Yúdice y Marina Guerra. El premio se ha concebido como una plataforma de promoción para los jóvenes valores del cine, además, de como un tributo a la memoria del guionista y dramaturgo oscense Julio Alejandro. Por eso, "esperamos que todos estos guiones vuelvan aquí convertidos en películas", subrayó Eduardo Zaramella, Director Institucional Audiovisual de la Fundación SGAE.

El último premio de la noche, el Premio de Cinematografía "Nacho Martínez", sirvió para que la actriz Verónica Forqué se emocionara hasta las lágrimas al recordar al cineasta asturiano al que "yo quería mucho, fuimos amigos toda la vida y fuimos muy felices juntos", recordó Forqué. Un reconocimiento especial porque "la primera obra que Nacho hizo la hizo conmigo, era una comedia sobre la historia de una prostituta y yo acababa matándolo. Él estaba muy nervioso y me pedía consejo a mi porque yo tenía un poco más de experiencia", relató la actriz. Recordar a quien "tanto me hizo reír" fue anoche también parte del premio. "Nunca te olvidaré, Nacho, échanos una mano desde donde estés, porque estoy segura de que nos estás viendo", concluyó una ovacionada Verónica Forqué.

El resto de la gala transcurrió entre presentaciones de las diferentes secciones de que se compondrá el festival hasta el próximo día 25: la Sección Oficial de Largometrajes, al de Cortometrajes, Enfants Terribles. AnimaFICX, Esbilla, Llendes y Rellumes, una sección esta última que "es bien conocida fuera de España por el seguimiento que se hace de los nuevos valores, no será fácil elegir", pronostica el jurado. Todas estas secciones se completarán además con pases especiales, la celebración del Día d´Asturies, la Noche del corto español, los Scandinavian Shorts o La Noche Innombrable, entre muchas otras actividades repartidas por toda la ciudad. Como novedad en esta edición, la implantación del premio a la mejor película española y la llegada del festival a los cines de La Calzada, con los convenientes servicios de transporte público para todos los interesados en asistir a las proyecciones.

Puso la guinda Rodrigo Cuevas con su monólogo del toro Barroso, sus desternillantes traducciones del inglés y su canción final de agradecimiento a los patrocinadores. A partir de ahora, una buena dosis de cine en todo Gijón. Del alma.