La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Me causa mucha admiración la seriedad con la que trabaja la Sinfónica"

- Hace cinco años que no dirige la OSPA.

-Más o menos. Lo hice con "La sinfonía fantástica". Siempre aprecié mucho a esta orquesta, siempre me reciben bien, se trabaja bien, con seriedad y hay empatía.

- ¿Qué sensación tiene al volver?

-Toda la vida he estado ligado a Oviedo por mis dos abuelos. Mi abuelo materno, Luis Prieto Bances, hizo, entre otras, la iglesia de enfrente (la de San Francisco, en la plaza de la Gesta). Me acuerdo de él haciendo los dibujos de los vitrales. De Bueño es toda la familia anterior. Mi abuelo paterno quiso encontrar su raíces y compró una casa en Bueño y buscó en el árbol genealógico. Mi abuelo paterno estudió leyes en Oviedo y tocaba el violín. Me da gusto venir.

- ¿Cómo ve a la orquesta?

-Me causa mucha admiración la seriedad y responsabilidad con que trabajan por ejemplo en una obra tan difícil como la de Walton.

- ¿Buen entendimiento, pues?

-Yo busco ser ameno y no dar la lata y que la orquesta vaya metiéndose en la experiencia con esta obra. Además es muy diferente. Es una obra que hago en EE UU e Inglaterra, donde hay una comprensión más natural, está en su idiosincrasia. Y en México y en España noto que se va descubriendo, pero hay que trabajar el carácter.

- ¿Algún momento especial con la OSPA?

-No me acuerdo de uno en concreto. Hay varios. Pero una vez me invitaron a hacer un concierto en el teatro Campoamor. Me pareció que había mucha gente, y muy de aquí. Lo recuerdo muy bien porque nunca había estado en el teatro Campoamor.

Compartir el artículo

stats