La llegada de Mariño puede acabar convirtiéndose en un problema para el Sporting si no aligera el puesto que se ha convertido en el mejor cubierto de la plantilla. Al club le saldría cara la portería en el caso de no ponerse de acuerdo con Alberto para rescindir los dos años de vinculación que le restan como rojiblanco. Y es que el agente del jugador, el exfutbolista Quique de Lucas, asegura que Nico Rodríguez no le ha trasladado ningún tipo de interés en pactar una posible marcha del futbolista, más allá de una reunión mantenida a final de temporada en la que se le comunicó el deseo de que Abelardo contara la próxima campaña con tres guardametas en la plantilla. Media Segunda División se ha interesado en la contratación de Alberto, un guardameta que mantiene su cartel en la categoría a pesar de que no ha gozado de continuidad desde que fichara por el Sporting en 2013. Córdoba, Mallorca y Girona son tres de los conjuntos que más pendientes se encuentran de su situación, conscientes de que la llegada de Mariño acelerará su salida de Gijón. Un escenario que, de momento, no da por hecho ni el jugador ni su representante. El catalán cuenta con contrato hasta 2018 y una ficha que no es fácilmente igualable en la división de plata. El hecho de que la portería sea uno de los puestos que antes se cierran en los equipos también obliga a moverse con premura. Todo lleva a pensar que, una vez sea oficial lo de Mariño, se abordará la posible rescisión de Alberto.
Día final de contratos
El día de hoy, 30 de junio, es el que marca la caducidad del grueso de los contratos en el mundo de fútbol. En el caso del Sporting, de los futbolistas que terminaban contrato sólo quedan dos por resolver su destino: Álex Menéndez y Álex Barrera.
