En el Sporting de los malos fichajes, la mejor noticia que ofreció el mercado fue la llegada en calidad de cedido de Mikel Vesga Arruti (8-4-93, Vitoria, Álava). El centrocampista del Athletic llegó casi por sorpresa, tras el aterrizaje forzoso de Rubi, y cuando se esperaba en Mareo un todocampista poderoso, que aportase físico y músculo. Mikel Vesga anda bien de físico, con una planta imponente, pero de lo que va sobrado es de fútbol.
Y eso que al principio, su llegada a Mareo, coincidiendo con la salida cedido de Rachid, provocó algunas suspicacias sobre la credibilidad de la apuesta por la cantera del Sporting. Los adeptos de Mareo censuraron que se diera confianza a un joven del Athletic, que volvería a Lezama al acabar la temporada, y no a alguno de los jóvenes talentos del filial. Vesga puso por delante su sonrisa y empezó a desplegar su juego, que terminó por conquistar a El Molinón, a pesar de que su rendimiento decayó en el tramo final de la competición.
Lo primero que sorprendió fue la posición donde lo ubicó Rubi. Se esperaba que fuera Sergio quien hiciese de ancla y que Vesga ocupase la zona de tres cuartos para aprovechar su último pase. Rubi dio más importancia a la iniciación del juego y situó al Vitoriano por delante de los centrales para buscar una salida limpia de la pelota.
Su integración en el vestuario fue sencilla. Su juego hablaba por él y fuera del campo se mostró como un buen chico, muy educado, tímido y buen compañero. Vesga encajó como un guante en un Sporting necesitado de ídolos.
Su gran partido fue el choque ante el Real Madrid en El Molinón, en el que dio una espectacular asistencia a Cop con un precioso pase picado y marcó su único gol de la temporada con un cabezazo a la escuadra. El Sporting terminó perdiendo aquel partido con un gol de Isco, que estuvo estelar, en el tiempo añadido, pero la cotización de Vesga subió varios enteros.
El futbolista que le devuelve el Sporting al Athletic tiene un valor de mercado muy superior al que llegó de Lezama. El problema de esa revalorización es que acarrea del final de la estancia de Vesga en Mareo. Parece imposible que el centrocampista pueda jugar en Segunda División la próxima temporada. Lo más probable es que el Athletic lo conserve en su plantilla, pero son varios los equipos que ya se han interesado por su cesión en el supuesto de que salga de Bilbao.
El Sporting ya intentó incorporar a este jugador el pasado verano, pero en un primer momento Valverde bloqueó su salida. Vesga llegó a disputar seis partidos con el Athletic antes de Navidad y hasta llegó a discutir un puesto en el centro del campo titular. Finalmente, Valverde aceptó cederlo en el mercado de invierno y el Sporting anduvo rápido. Por una vez.
Durante su etapa en el Sporting, Vesga cometió también algunos pecados de juventud, cometió algunos penaltis evitables, sufrió en defensa y su rendimiento tuvo altibajos que nunca fueron suficiente para que se discutiera su titularidad.
La llegada de Mikel Vesga fue un raro oasis en el desierto del Sporting de los dieciséis fichajes. El centro del campo vuelve a ser una prioridad para Miguel Torrecilla, ya que con la salida anunciada de Nacho Cases, Sergio y Rachid son los únicos especialistas para esta posición. Vesga sería el perfil idóneo de futbolista que debería incorporar el Sporting para buscar el regreso a la máxima categoría. Por lo que pueda suceder, los técnicos rojiblancos están muy atentos a cualquier movimiento que se produzca en Bilbao en torno al futuro de este futbolista prometedor.
