- ¿Qué importancia tuvo Torrecilla en su llegada al Sporting?
-Me imagino que sería parte importante. Sabía que había dos o tres equipos interesados en que fuera con ellos e incluso alguno ya se había dirigido a mí y esta opción era una que había oído en la distancia. Cuando Miguel firma con el Sporting, me alegré por él, pero no quise llamarle porque no quería influir en su decisión. Me llamó la atención que apareciera en un partido nuestro en Valladolid, en el que charlamos un poquito y nada más. A la semana de confirmarse su fichaje, recibí su llamada, quedaban dos partidos de Liga y yo lo paré totalmente porque mi responsabilidad estaba con otro equipo.
- ¿Fue el Oviedo uno de los que le tocaron?
-No.
- ¿Si hubiera sido lo diría?
-No, tampoco lo diría. Las opciones que hubo no las valoré, tenía en mi cabeza el Sporting y no lo cambiaba por nada.
- ¿Hubiera venido sin estar Torrecilla?
-Sí. Si me hubiera pretendido. Uno tiene cariños especiales, como el Celta o Las Palmas, que me han dejado huella y sé que para ellos también. El Sporting era una huella anterior y nunca pensé que pudiera tener esta oportunidad. Si me llega a llamar un equipo de Primera y el Sporting, hubiera venido aquí.
- ¿Cómo es su relación con el consejo y la propiedad del club?
-Muy buena. Toda la gente que conocía del Sporting me hace sentir cariño. La gente que no conocía está muy involucrada con el club, con hacer las cosas bien, pero es difícil que todo el mundo esté de acuerdo. Cuando hay que tomar decisiones importantes, no se puede contentar a todo el mundo.
- ¿Sabía de todas las salidas que se produjeron cuando firmó o le ha sorprendido alguna?
-La única que me ha sorprendido ha sido la de Víctor Rodríguez. De las demás estaba informado. Sabía que Jorge Meré estaba fuera al 90%. Lamento la de Nacho Cases, porque me parecía un jugador de este equipo y me gusta contar con jugadores que aman a su club, pero sabía de su necesidad de explorar nuevas cosas. También sabía del deseo de Cuéllar y Amorebieta, aunque el central llevaba solo un año aquí.
- ¿Espera más salidas?
-Puede ser que nos queden una o dos soluciones, que van vinculadas a la posibilidad de que jueguen con el filial.
- ¿En qué punto está el asunto de Babin?
-Ha empezado a entrenar, la lesión ha remitido. Hubo un momento en que me dio la sensación de que iba a continuar con nosotros, pero ahora mismo no sabría qué decir. El rumbo que pueda tomar esta situación se me escapa. Está en manos de Miguel (Torrecilla), no es un tema deportivo.
- ¿Frenó usted alguna salida que tuviera prevista el club?
-No. He oído rumores, pero no hubo necesidad de hacerlo. Sí que hubiera frenado las posibles salidas de Sergio y de Lora, pero no llegó a darse esa situación.
- ¿Juan Rodríguez saldrá cedido a otro equipo?
-Parece ser que tiene unas condiciones en su contrato por las que no puede alternar el primer equipo con el filial. Eso hace que se valore la opción de que pueda tener una cesión.
- ¿Rachid seguirá?
-Hay una opción con él y con Ndi de que podamos valorar otras cosas, pero eso lo dejamos abierto hasta el último día de plazo, porque hay equipos interesados y la decisión será mía.
- ¿Qué le parecen los fichajes?
-Buenos. Rubén es un acierto, un jugador muy polivalente, dinámico. A Álex ya le conocíamos, es un motor diesel que necesita tiempo para ponerse a tope. Stefan nos da gol y Barba es un acierto pleno, a pesar de que no lo conocía.
- ¿El refuerzo para el centro del campo será Diego Rodríguez?
-Sé que existe esa opción, pero en cuanto empieza la pretemporada me mantengo bastante al margen de los fichajes. Pero sí que es un nombre que está ahí y en el que estamos trabajando.
- ¿Cómo queda el escenario de los centrales tras la llegada de Quintero?
-No lo conocía, pero los informes de Torrecilla y lo que he visto hablan de un futbolista con muy buena proyección. Me parece muy buena idea que abra la puerta a jugar con el filial. Es un jugador que tiene algo. Pero pienso en Quintero y en un central más.
- ¿Vendrá Forlín?
-No sé en qué punto exacto esta el tema. Es un jugador que conozco y por el que yo hice alguna gestión personal en la primera semana que estuve aquí, pero me quedó claro que no podíamos llegar económicamente. Quizá ahora se ha reabierto el tema.
- ¿En qué situación está Carlos Castro?
-Cuento con él cien por cien. Todos los años hace cosas muy buenas, pero me gustaría que fuera capaz de tener una regularidad. Está en edad de conseguir que los picos que tiene muy buenos tengan continuidad. Todos los jugadores de la casa te dan un plus que a veces cuesta encontrar en jugadores que vienen de fuera.
- ¿Le perjudicó a Claudio el tema de la edad?
-Es un factor que está ahí, pero no nos olvidamos de él si hubiera que reforzar la delantera en diciembre. Por eso pretendemos que continúe aquí.
- Incide usted en la fragilidad psicológica del equipo.
-Sé el mal del enfermo y sé cuál es el tratamiento para darle la vuelta a esa situación. Quiero que los jugadores tomen consciencia de ello y me ayuden a darle la vuelta. Nos tenemos que convertir en un equipo muy fuerte.
- ¿Detecta una falta de liderazgo en el campo y quizá de carácter que hubo el año pasado?
-Esto se soluciona en el mercado y con el entrenamiento de cada día. Siempre hay algo a lo que agarrarse. Cuando llegué pedí dos o tres líderes para que los demás crezcan. Tampoco creo que haya tanta debilidad mental como pensaba al principio.
- ¿Ha cambiado mucho el Sporting que usted recordaba?
-Claro, aunque en algunas cosas, como la cercanía, sigue siendo el mismo club. La afición sigue siendo tan de su equipo como era antes. Ha cambiado en la grandeza de todo lo que se ha ido construyendo. Poder trabajar en Mareo es un lujo, está a un nivel que yo no he tenido en otros equipos muy importantes.
- ¿Cuánto ha cambiado Paco Herrera?
-Creo que sigo siendo el mismo tipo de persona, no he cambiado nada. Los que me conocían ya me lo han dicho. Sí he ido evolucionando en la adaptación al fútbol a todo lo que va sucendido. Todo avanza muy rápido y, si no estás al día, quedas en fuera de juego.
- Usted ha sabido reciclarse y sobrevivir en un fútbol en el que imperan los técnicos jóvenes.
-Mi preocupación máxima ha sido ésa. Es cierto que empiezo a tener muchos años, pero yo digo que soy el entrenador mayor de edad, pero el más joven porque nadie me gana en interés, en ilusión y en ganas de aprender.
- ¿Qué le parecen los guajes del filial?
-La respuesta de algunos en sentirse iguales que el resto, me ha sorprendido.
- ¿Se verá algún guaje en sus alineaciones?
-Seguro. Es muy difícil que en mi historia como entrenador no haya salido algún jugador de la base. No porque yo invente nada, sino porque ellos se lo merecen. Dani, Nacho, Pedro, Cristian.., tienen las mismas posibilidades que los demás. A Pelayo también lo tenemos en cuenta.
