No hay momento de mayor felicidad como la paternidad/maternidad. Y así quedó ayer patente en la celebración de Carmona tras lograr el 1-2 de penalti en el minuto 67 y con la obligación de los rojiblancos de marcar otros cuatro tantos en 21 minutos. Balón bajo la camiseta. Dedicatoria. Pero el Sporting en Segunda. Hay momentos y momentos. Y ayer no lo era.
En el peor momento