Vega de Pervis (Amieva),

B. MORÁN

Un brutal choque frontal entre un coche y una furgoneta acabó ayer con la vida de un vecino de Ambingue (Ponga), de 55 años, José Antonio Fernández Priede. El suceso ocurrió a las siete de la mañana en una curva pronunciada en el punto kilométrico 147 de la carretera nacional Arriondas-Mansilla de las Mulas (N-625), a escasos metros de la localidad de Vega de Pervis, en el concejo de Amieva.

El hombre que perdió la vida tras la colisión circulaba en una furgoneta C15, y circulaba por el carril derecho de la mencionada vía nacional en sentido a Ponga. En el otro vehículo viajaba el joven Mario V. T., residente en el pueblo pongueto de Víboli. Iba en sentido a Cangas de Onís a bordo de un Opel Astra, con matrícula O-9706-CF.

Todo apunta a que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario, lo que condujo inexorablemente al dramático choque. La furgoneta en la que viajaba como único ocupante el pongueto fallecido quedó convertida en un amasijo de hierros.

El joven que conducía el Opel Astra resultó herido y fue trasladado desde el lugar del accidente al Hospital Grande Covián de Arriondas. Fue dado de alta hacia las once de la mañana, debido al carácter leve de las lesiones sufridas.

La curva de la N-625 en la que se produjo el accidente tiene un trazado pronunciado y se cierra en su tramo final. No obstante, justo en este tramo de la vía los carriles son más anchos en comparación al resto de la carretera. Algunos vecinos de la zona se mostraron ayer conmocionados por el suceso y confesaron que, paradójicamente, sólo unos metros más adelante del lugar en el que se produjo el choque, los carriles son mucho más estrechos y la vía gana en peligrosidad. Los motivos por los que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario están por determinar.

En la atención a los accidentados intervinieron efectivos de Bomberos de Asturias con base en Cangas de Onís, quienes acudieron a la zona con el furgón multisocorro. Los Bomberos tuvieron que proceder a la excarcelación del varón fallecido. La Guardia Civil y el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) también acudieron a la zona para auxiliar a los implicados en el siniestro. Fue el lado amargo de una jornada en la que la comarca oriental registró miles de desplazamientos, con motivo de la «operación salida» del primero de agosto. En el resto de las carreteras asturianas no hubo incidencias de consideración, aunque sí tráfico denso, especialmente en las horas de la tarde. En general, la «operación salida» ha sido escalonada, por lo que no se han producido retenciones.

Por otro lado, un hombre de 56 años fue rescatado el domingo de madrugada del puerto de Luarca tras caer al agua con el vehículo que conducía. El hombre, vecino de la localidad valdesana de Cadavedo, fue trasladado al Hospital de Jarrio, donde presentó, tras ser reconocido por el personal médico, un pronóstico leve.

El suceso se produjo alrededor de la una y media de la mañana del domingo cuando, por causas desconocidas, el vehículo se precipitó al puerto. El herido -cuya identidad se corresponden con las iniciales J. M. M.- viajaba a bordo de un Land Rover con matrícula O-441-AW. Los equipos de emergencia temieron inicialmente que hubiese cinco personas atrapadas en el interior del vehículo, aunque sólo había un ocupante en el coche. La operación de rescate se prolongó durante una hora, informa T. CASCUDO.