Un agente de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo ha fallecido hoy mientras se encontraba de servicio y participaba en una asistencia en carretera por una accidente registrado en las inmediaciones de la localidad de El Bao, en Navia.

El agente fallecido, Ignacio Fernández Iglesias, de 46 años, natural de Avilés y residente en Oviedo, se desplomó, posiblemente como consecuencia de un problema cardiaco, cuando se bajó del coche en el que se había desplazado hasta el lugar del accidente.

Ignacio Fernández Iglesias ingresó en la Guardia Civil en 1986 y en la actualidad estaba destinado en la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Oviedo, tras haber pasado por otros servicios, como la unidad antiterrorista de Álava, a la que estuvo adscrito durante diez años.

Este agente se encontraba hoy de servicio a las 9:40 horas en un control de tráfico establecido en el punto kilométrico 513 de la carretera N-634, a la altura del desvío que habilitado en El Bao, en Navia, a raíz de las inundaciones del mes de junio.

Al tener conocimiento de un accidente en la N-634, muy cerca de donde se encontraba el control, la unidad se desplazó para auxiliar a los ocupantes del vehículo siniestrado y al bajarse se desplomó, según ha relatado a EFE el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, que ha asegurado que ni sus compañeros ni los equipos sanitarios de la UVI que se desplazó pudieron reanimarlo.

Trevín ha trasladado las condolencias como delegado del Gobierno y en nombre del Gobierno de España a los familiares y compañeros de la Guardia Civil de Asturias.

El delegado del Gobierno ha mostrado también el "agradecimiento" hacia el trabajo que llevan por mejorar la seguridad de las carreteras, y no sólo de los que forman parte directamente de Tráfico, sino, como se ha visto en este caso, de "todos los guardias civiles que en momentos de necesidad trabajan" también en ese campo.

"Es bueno reconocer en este momento que si España se ha situado entre países con mas reducción de fallecidos en la carretera se ha debido, al trabajo de hombres y mujeres de la guardia civil en las carreteras españolas y asturianas", ha señalado Trevín.

En este sentido, se ha referido tanto a la labor que llevan a cabo en materia de vigilancia de la normativa como a la labor asistencial y de apoyo a cualquier persona que haya tenido un problema en las carreteras como factores importantes a la hora de reducir la siniestralidad en las carreteras.

"Es bueno recordarlo con motivo de este triste hecho que debe servir de orgullo a la guardia civil, que son parte importante de las buenas cifras que hay en las carreteras", ha concluido.

La capilla ardiente quedará establecida hoy en el acuartelamiento de El Rubín, de Oviedo. EFE