Un niño de un año y medio de edad falleció ayer en una guardería privada de Castelldefels (Barcelona) después de haberse ahogado mientras comía una pieza de fruta, según fuentes municipales. Una unidad del Servicio de Emergencias Médicas intentó reanimar al bebé por espacio de una hora, sin éxito. El bebé, del primer ciclo de educación infantil, murió alrededor del mediodía. Los padres del bebé se desplazaron de inmediato hasta el centro, donde recibieron la terrible noticia del fallecimiento de su hijo.