El pequeño Jordi, un niño de tres años desaparecido desde la tarde del día 31 en Camós (Gerona), fue hallado sano y salvo ayer al mediodía, a pesar de permanecer al raso, solo, toda la noche, a 1,5 kilómetros de distancia de Can Serrallonga, la casa rural donde su familia tenía previsto celebrar la Nochevieja.

A Jordi lo encontraron un hombre y su hijo que no participaban en el dispositivo de búsqueda. El pequeño estaba descalzo y tenía frío y hambre, pero estaba en perfecto estado.