Tiene razón Mary Paz Pondal, actriz de las de verdad. Lo malo de que te roben la cartera no es tanto el dinero como lo que forra; no tanto lo material como la cara que se te queda. Como cuando la grúa te lleva el coche. Cada cual lleva en esa cartera un poco de su vida, la foto que uno quiere llevar siempre consigo, el papel con el contacto al que hay que llamar sí o sí, las tarjetas que abren cajeros automáticos y que sirven para gastar. Dinero de plástico (ahora en el Reino Unido el papel moneda se volvió plástico). Lo dicho. A Mary Paz Pondal, voz para la gran historia del teatro español, le robaron en Asturias la cartera. Setenta euros, ya olvidados (que le presten al caco de turno), pero todo lo demás duele un rato. Y es que en la cartera llevamos un poco de nuestra vida.