Íñigo Joaquín de la Serna Hernaiz, ministro de Fomento, no logró tranquilizar respecto a la obra ferroviaria de la variante de Pajares, ya que no permitirá su entrada en servicio ni este año ni el que viene. El Ministro es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y actúa de ministro para no ponerse él a solucionar las complicaciones técnicas, y de ingeniero, para no ponerse a resolver las administrativas. Javier Fernández Fernández, que es ingeniero de Minas y podría excavar un pozo en el que esconderse después de aguantar tantas demoras de la obra, rebajó las expectativas y le dijo: "Estaré satisfecho si se inaugura el año que viene". El Ministro prometió que "correrá todo lo posible", pero no especificó si lo hará en sentido León-Gijón o si será en otra dirección. Javier Fernández también corre todo lo posible, como saben los vecinos de La Providencia, en Gijón, cuando le ven de "runner" al borde del mar. Lo que hace falta no es que el Ministro corra "todo lo posible", sino que venga cómodamente en tren. Como le pedía Renfe a papá hace treinta años. "Papá, ven en tren".