Pablo Iglesias Turrión, líder de Podemos aspirante a la perpetuidad, se abrazó a un tronco, lo escuchó, dijo que el tronco le había dicho "no os peleéis" y grabó un vídeo para colgarlo en Twitter. Los dos meses que quedan para la asamblea de Vistalegre se nos van a hacer duros, tronco. Corriendo el riesgo de agotar los límites de la extravagancia, el número uno de la organización morada promociona la participación de su militancia en el cónclave de febrero charlando con un trozo de madera en lugar de con Íñigo Errejón Galván, el "tronco" que le disputará su sitio en Vistalegre, y se justifica diciendo que rinde homenaje a "Twin Peaks", la serie de David Lynch que, como las rencillas en Podemos, amenaza con volver a la tele.

Delante de una chimenea ardiente, metáfora de no se sabe bien qué, Iglesias imita a su manera a Margaret Lanterman, "la mujer del leño", personaje de la trama de la mítica serie de los noventa que tiene la estrafalaria costumbre de mantener conversaciones con el tronco que acuna en sus brazos. Él cubre su cupo de protagonismo del día y nosotros confirmamos que lo de Podemos va peor, tronco.