Wenceslao López Martínez, alcalde socialista de Oviedo, vive al día, mirando a eso de las diez de la noche y "no antes" lo que tiene que hacer al día siguiente. La confesión, hecha ayer en entrevista concedida a este periódico, define una vida "partido a partido", estilo Diego Pablo Simeone, una cosa zen que a veces se complica si a eso de las diez de la noche del sábado, por ejemplo, descubres que al día siguiente -tranquilo, partido a partido- tienes que ser el presidente del precongreso de un partido partido y a la vez el alcalde que entrega los premios a los "Paisanos del año" de la feria de la Ascensión. Dicho y hecho, "Superlópez", alcalde y presidente, ascendió a La Ería a tratar de ordenar el cónclave del PSOE y sin dejar de estar presente apareció en la entrega de premios. Sin darse importancia. Y no se confundió porque en el PSOE, justo este año, no hay paisanos ni muyeres del año.