Estimados conciudadanos, esta cara va dirigida a cualquier persona que la quiera compartir. Quisiera decir que estoy muy orgullosa del señor Buliga Radu Ion.

Para los que no sepan quién es el señor Buliga, os informo. Es el mendigo rumano que encontró y devolvió 2.100 euros a su legítimo dueño. Aunque es mi compatriota, no lo conozco de nada.

Gracias al diario LA NUEVA ESPAÑA, el mundo entero pudo conocer el tipo de personas que hay en el país de donde nosotros venimos. Nuestro país es Rumanía y mucha gente en España piensa que los rumanos somos "un nido" de ladrones y putas, con perdón.

Para algunas personas 2.100 euros no son nada, pero para el señor Buliga seguramente es mucho dinero. No hace falta pensar de qué nacionalidad eres para tener conciencia y ponerte en el lugar de la persona que ha perdido ese dinero. Para realizar este acto hay que tener buen corazón, y está claro que el señor Buliga anda sobrado de este músculo.

No mas racismo, por favor, existen personas buenas y malas en todos los lugares del mundo. En mi experiencia personal he sufrido mucho, tantas veces me han comentado que por el hecho de haber nacido en un país europeo llamado Rumanía no iba a conseguir un trabajo acorde a mi preparación académica...

Ciertamente, nadie me ha tratado como un máster en Educación, nadie me ha preguntado por mi licenciatura, sólo me han preguntado por mi nacionalidad.

Espero que ningún ser humano, esté donde esté, tenga que justificar su lugar de nacimiento.

Las buenas personas no se miden por su nacionalidad, se miden por su bondad y por gestos humildes como el del señor Buliga.