El grupo de Whatsapp del PSOE de Mieres es ya un paradigma de las filtraciones. Cuenta con más de 50 miembros y algunas de sus conversaciones fueron reveladas por LA NUEVA ESPAÑA. En ellas, exdirigentes socialistas y dirigentes del SOMA organizaban una suerte de boicot al presidente del Principado, Javier Fernández, con motivo de la entrega de un premio. Aquella filtración ya desató una "caza de brujas" para detectar al integrante del grupo de mensajería que reveló los mensajes. Tal fue el cabreo, que el exalcalde de Mieres Luis María García publicó hace días en el mismo grupo de Whatsapp el siguiente mensaje: "El artículo 197 del código penal me permite denunciar la filtración de este wassap (sic). Con la denuncia, el juez puede ordenar barrer la red y averiguar quién rewassapeó (otra vez sic), porque necesito saber, y a partir de ahí, ya me arreglo yo, lo juro".

Cinco segundos después, el mensaje antifiltración fue filtrado, como cabía esperar. Y es que hablar en ese grupo de mensajería del PSOE de Mieres es como proclamar algo a gritos en la plaza de Requejo, pongamos por caso.