En el pleno celebrado el pasado 18 de agosto, nos volvimos a encontrar con la kafkiana situación de la presentación por parte de todos los partidos de izquierdas de dos mociones prácticamente iguales en defensa de las escuelas de 0 a 3. Versaban ambas sobre el conflicto laboral que actualmente tiene en vilo a tres educadoras en nuestra ciudad, a las cuales ya se les ha comunicado por parte del Ayuntamiento su carta de despido.
Resulta ciertamente asombroso y chocante ver cómo, en la sesión plenaria, partidos ideológicamente coincidentes en áreas como la educación son incapaces de llegar a un acuerdo y poder presentar al Consistorio una moción común, con la que todos los partidos se sintieran cómodos en la exposición de motivos y fuera aprobada por unanimidad.
Lo curioso es que no es la primera vez que esto ocurre; se está convirtiendo en norma pleno tras pleno. Lo curioso es que son los servicios jurídicos del Ayuntamiento los que dirimen qué moción es la que debe llevarse a trámite. Lo curioso es que se dan situaciones difíciles de explicar a cualquier ciudadano.
Esta misma circunstancia pude extrapolarse a lo que estamos viviendo actualmente en el panorama nacional. Este tipo de actuaciones bloquean el correcto funcionamiento del Ayuntamiento, como se está bloqueando la formación de un gobierno en España.
En un tema tan sensible como es la educación, como son nuestros hijos, como son las educadoras, no podemos poner piedras en el camino. Debemos cambiar el modelo actual, que es el foco del problema y que lleva como resultado el conflicto laboral que actualmente se está dirimiendo por parte de la Consejería.
Desde el Partido Popular defendemos una educación de 0 a 3, universal, pública y gratuita. Defendemos el mantenimiento de la actual plantilla de educadoras y defendemos, como no puede ser de otra manera, la pareja educativa.
Parece que a algunos les resulta chocante ver a nuestro partido firmando manifiestos, apoyando concentraciones o participando en ruedas de prensa en defensa de la escuela pública, pero cabe recordar que llevamos muchos años defendiendo estos postulados.
Más chocante resulta que, siendo el mismo partido el que gobierna la región y en nuestra ciudad, no pueda solucionar este conflicto con más celeridad y diligencia. Lo que sí está claro es que ni entre ellos se ponen de acuerdo.
