El paso que acaba de dar Carmen Rodríguez Maniega al asumir el liderazgo de una candidatura alternativa a Mercedes Fernández en el congreso regional del PP es el colofón a año y medio de indisimuladas tensiones entre las presidentas regional y local del principal partido de la oposición en la Junta General del Principado y en el Ayuntamiento. La líder avilesina ha preferido saltar al campo de batalla en vez de atrincherarse en la sede de la calle La Cámara con el ánimo de aglutinar a los descontentos, desde el convencimiento de que son muchos. Aunque, por el momento, se desconoce de quién se rodeará y con qué apoyos contará. Tampoco se sabe si este enfrentamiento será sólo un aperitivo del cónclave local ni si habrá un tercer aspirante en liza. Lo único seguro por el momento es que los teléfonos de todos los dirigentes populares han empezado a sonar sin parar, aunque sólo sea por el mero placer de conspirar.