Habíamos dejado la crónica política y social constatando la gran actividad y movilización que los partidos y organizaciones obreras desplegaron en la ciudad el mes de mayo de 1931. Avilés era el reflejo fiel de lo que estaba pasando también a nivel nacional. Esta efervescencia a la que me refería se traduce en España en el acuerdo del Consejo de Ministros del día 4 de junio, que conduce a la promulgación de un decreto por el que se convocan Cortes Constituyentes. Esto implicaba que debería de producirse una votación popular para designar a los representantes políticos que debían llevar a cabo esa labor, y que estos tenían que reunirse oficialmente, para iniciar los trámites, el 14 de julio. Para ello se programa una reunión preparatoria que habría de celebrarse el día anterior. Las elecciones a Cortes Constituyentes tienen lugar el domingo día 28 de junio, con el triunfo de la coalición de republicanos de izquierdas y socialistas, que obtuvieron en Asturias 77.500 votos y doce diputados. Los resultados de estas elecciones confirman al régimen republicano, y en ellas votaron en Asturias 119.244 hombres, de los 191.244 electores asturianos.
No debemos olvidar que, en aquel momento, las mujeres podían ser elegidas pero no podían ser electoras; es decir, no podían votar. El ejercicio del voto femenino en España no va a producirse hasta 1933. Concretamente, será el 19 de noviembre de ese año cuando se produzcan los primeros comicios en el que las mujeres españolas van a poder ejercer el derecho al voto.
La actividad política, sobre todo de las organizaciones obreras, continúa en Avilés. El 9 de agosto, tiene lugar un gran mitin en el Teatro Circo Somines. Estaba previsto que se celebrase en Las Meanas, al aire libre, pero la inestabilidad del tiempo, en un verano lluvioso, aconsejó celebrar el evento en un lugar que asegurase su celebración, esto es, en un sitio cubierto. De ahí la elección del Teatro Circo Somines.
El mitin, organizado por la Federación Local de Sociedades Obreras, congregó a un gran número de personas. El objetivo era la reafirmación sindical y política en su apoyo para consolidar el nuevo régimen republicano, ante las amenazas que suponían para el mismo los grupos extremistas, de uno y otro signo.
Interviene en primer lugar, el presidente de la Federación, el socialista Luis García, que explica a la concurrencia la finalidad principal del acto. Según sus propias palabras, recogidas por la prensa, la finalidad no es otra que evitar hagan mella en la gente pusilánime las acciones y propaganda de elementos extremistas de izquierda y de derecha. También hace mención a la constante presencia de estos elementos extremistas infiltrados en las filas obreras. Por ello hace un llamamiento a que todos los obreros sean conscientes de la necesidad de luchar contra esa presencia, en defensa de los verdaderos fines sindicales.
Interviene a continuación en el acto, el también socialista Gonzalo García Quirós, que enumera las conquistas alcanzadas por los obreros avilesinos, y declara la necesidad de que los trabajadores intervengan en política, pero sin abandonar la actividad sindical.
Sube a la tribuna después Eladio Artamendi, de la Agrupación Socialista de Trubia y que era natural de Eibar. Por tanto era conocedor de la realidad de la lucha obrera en el País Vasco. Artamendi realiza en su intervención un ataque contundente contra la CNT, por los conflictos que planteaba esta organización a los trabajadores, debido a los métodos y estrategias de lucha que utiliza y el que orador considera inhumanos. Cita como ejemplo que la CNT estaba ordenando poner a la cabeza de las manifestaciones a mujeres y niños, que eran los que recibían en primer lugar las descargas de las fuerzas del orden, como había ocurrido ya en Pasajes y San Sebastián. Termina su alocución elogiando la labor que estaban realizando en el Gobierno los ministros socialistas, sobre todo, por las medidas que se estaban tomando en favor de la clase proletaria.
En último lugar habla el diputado socialista Ramón González Peña, que centró su intervención en explicar la huelga revolucionaria de diciembre del año anterior (en la cual él había tenido un protagonismo importante en Asturias). Una huelga que fue decisiva para la caída de la monarquía y el advenimiento del régimen republicano.
Los trámites para la elaboración de una nueva Constitución continúan y, una vez realizados los debates preparatorios para su elaboración, el 18 de agosto se presenta ante las Cortes el nuevo proyecto.
Durante los primeros días del mes de septiembre se producen detenciones masivas de generales. Todos aquellos que habían formado parte del primero y segundo directorio militar son llevados a prisión. Las detenciones se extendieron también a los ministros que habían integrado el denominado gabinete civil de Primo de Rivera.
Un hecho relevante para Avilés, pero que tuvo también mucha trascendencia fuera de nuestro municipio, será una noticia que salta a la prensa a primeros de septiembre, la retirada de la vida política de José Manuel Pedregal. Esta decisión será la que precipite el inicio de una escisión en el Partido Reformista, que había pasado a denominarse Partido Republicano Liberal Demócrata.
Otra noticia que tiene mucho eco en la prensa, a nivel local, regional y nacional, va a ser la primera intervención de una mujer en las Cortes. Se trataba de la diputada Clara Campoamor, que debuta en el Parlamento defendiendo los derechos de la mujer. Su intervención reclamó especialmente para las mujeres, el derecho al divorcio y el derecho al voto.
Uno de los problemas más agobiantes para los trabajadores en aquellos momentos era, además del paro, la vivienda. La carestía de los alquileres hacía inasequible para los obreros el acceso a una casa digna. Los habitáculos en los que se veían obligados a vivir eran viviendas diminutas, viejas, de muy mala calidad y con unas condiciones de habitabilidad pésimas. Sin retretes, ni agua corriente para cubrir las más elementales necesidades de aseo personal.
Ante esta situación, las soluciones que plantean los partidos obreros y los sindicatos pasan por la construcción de casas baratas, pero dignas. Se trataría de casas de planta baja, de tres o cuatro habitaciones ventiladas, con retrete, ducha o baño. Se plantea que sea el Ayuntamiento el que promueva estas construcciones, utilizando solares del municipio, encargando a los arquitectos del Ayuntamiento el proyecto, para sacar a subasta posteriormente la obra. Entienden que con esa solución se alcanzaría un doble beneficio, por un lado la vivienda digna para los asalariados y, por otro, el empleo para los obreros en paro que trabajarían en la construcción de las viviendas, con lo que se atacaría, al menos en parte, el otro gran problema en aquellos momentos: el paro.
Las casas, construidas en solares municipales, serían de propiedad del Ayuntamiento. El cálculo atribuía un costo por vivienda de 6.000 pesetas, y se propone fijar un alquiler anual de 240 pesetas, o lo que es lo mismo, 20 pesetas al mes.
Otra de las cuestiones que se plantea al Ayuntamiento es la construcción de servicios públicos y gratuitos de duchas, para que los obreros que no disponían de servicios y agua en sus casas, puedan asearse.
En otro orden de cosas, señalar que en el Pleno municipal del día 4 de septiembre de 1931 se da lectura a una comunicación del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, pidiendo los recursos interpuestos por los antiguos concejales upetistas de la dictadura, Eusebio Abascal Álvarez y Alfredo Rodríguez Maribona, contra el acuerdo municipal de exigencia de responsabilidades a los miembros de las corporaciones municipales de la época de la dictadura.
La Corporación acuerda entregar la documentación requerida a la justicia, y coadyuvar a la Administración, si bien votan en contra los concejales Rodrigo García de Castro, Francisco Legorburu López, Manuel González Wes, todos del Partido Reformista, y también Aquilino Fernández Álvarez, independiente. Los motivos para el voto negativo tiene matices, ya que el primero justifica su voto contrario en que no es partidario de que se exijan esas responsabilidades y los restantes, por considerar que el Ayuntamiento está suficientemente representado y defendido por el Abogado del Estado.
También en dicha sesión se informa de cómo van las gestiones para la apertura de una nueva calle, cuyo trazado iría desde la de Las Alas a la de Ruiz Gómez. La Presidencia informa al Pleno que, tras la entrevista con el propietario de los terrenos, éste había exigido como precio de los mismos 30.000 pesetas, cantidad que había sido considerada adecuada y que, por lo tanto, se iba a proceder a realizar la adquisición. Consecuentemente, se había dado orden al arquitecto municipal para la elaboración del proyecto con el trazado de la nueva calle. Será la vía que hoy se denomina calle de Jovellanos.
Así sucedió y así lo he dejado anotado en mi "Diario de a bordo".
