Los cursillistas más jóvenes de judo del Grupo Covadonga tuvieron la oportunidad de participar en una clase de tecnificación que impartió Pablo Luiña, socio del club y medallista nacional de la disciplina.
Los judocas grupistas, de entre ocho y catorce años, que ya poseen un cierto rango de judo, practicaron junto a Pablo diversas técnicas específicas para pesos pequeños, que servirán también como preparación para la exhibición anual de navidad.
Pablo Luiña fue un judoca muy destacado a nivel nacional y un ejemplo de superación, ya que actualmente, aunque ya fuera de competición, sigue practicando este deporte tras recibir un trasplante de médula lo que supone un ejemplo para todos los deportistas.