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Una judoka de récord sobre el tatami

Esther Martínez, del club Takeda, es la primera mujer de la Federación Asturiana en lograr el 6.º dan

La judoka del club Takeda, en el examen de 6.º dan (izquierda), y en un viaje a Japón. LNE

Según el Diccionario de la Real Academia Española el judo "es un sistema japonés de lucha, que tiene por objeto principal defenderse sin armas mediante llaves y movimientos aplicados con destreza". Pues bien, esa es la teoría, pero para Esther Martínez (08-03-1959), el judo es mucho más. Tanto que este deporte ya forma parte de su vida. Así lo siente. Esther es gallega, pero está muy vinculada a Asturias gracias al club ovetense Takeda, con quien tiene licencia desde hace varios años.

La judoka acaba de obtener el 6.º dan de judo después de superar el examen en las instalaciones de la Federación de Madrid de Judo a principios del mes de diciembre del año pasado. Con este reconocimiento, Martínez se convierte en la primera mujer perteneciente a la Federación Asturiana en lograr el 6.º dan. Detrás de este galardón hay mucho trabajo y esfuerzo, muchas horas de entrenamiento, como las que realiza cada día con sus alumnos del colegio Manuel Peleteiro de Santiago donde da clases. Pero también hay mucho sacrificio.

Esther no entendería su vida sin el judo. Y no es para menos, ya que esta judoka lleva vinculada a este deporte 34 años. "Más de media vida", dice. "Estoy muy contenta. Todo es consecuencia de años de práctica y experiencia", asegura la judoka desde Galicia.

Toda historia tiene un comienzo. Y la de Esther no iba a ser menos. Lo curioso es que descubrió el judo por casualidad. "Fue gracias a una compañera, lo vimos, probamos y nos encantó", explica. Esa casualidad supuso el punto de partida de una carrera marcada por los éxitos y que le ha llevado a vestir el cinturón rojo-blanco. De aquello ya han pasado 34 años, más de tres décadas de pasión por un deporte que se lo ha dado todo, tanto en competiciones de combate como en katas (técnica de judo).

En su palmarés figuran, entre otros, varios campeonatos gallegos y ha participado con el club Takeda de Oviedo en campeonatos de Asturias de katas, y de España con la selección asturiana de katas. Además, también formó parte de las dos últimas expediciones del club ovetense a la sede del Kodokan en Tokio donde logró el diploma Narau de reconocimiento como especialista en Kime no Kata.

Esther estuvo casi diez años compitiendo en combate hasta que se retiró y pasó a katas, donde obtuvo varias medallas en campeonatos de España.

Esther Martínez vive y siente el judo. No en vano, dice que es como es gracias a este deporte. "Es una forma de vida, soy como soy porque hago judo, me marcó desde siempre", indica. Este deporte también le ha ayudado a tener unos valores para la vida y le ha enseñado a "no abandonar y a que las cosas no se consiguen sin esfuerzo". Pero lo más importante, sin duda, es que Esther Martínez disfruta cada vez que se sube al tatami. "Me sigo divirtiendo, me gusta lo que hago", sentencia. Y esos valores son los que les intenta transmitir a sus alumnos. ¿Qué le dijeron tras conseguir el 6.º dan? "Querían ver el cinturón rojo-blanco, les hizo mucha ilusión", comenta. Una alegría que Esther lleva por dentro, porque no le gusta, como ella misma dice, "el autobombo".

Respecto a su futuro, la judoka tiene claro que seguirá vinculada a este deporte. No se marca metas ni retos porque "vivo al día, las cosas van llegando", apunta. Eso sí, no descarta seguir ampliando su palmarés, algo que se verá con el paso de las temporadas y los años. En el año que acaba de comenzar no tiene un calendario específico de competiciones, pero sí le gustaría participar en el campeonato de Asturias de katas, que presumiblemente se celebrará en el mes de febrero.

Así es Esther Martínez, una judoka que ha hecho del judo su forma de vida. Y su experiencia y palmarés son su mejor aval. Del club Takeda no tiene nada más que palabras de elogio. "Es especial, siempre me encontré muy cómoda", subraya.

Aunque vive en Galicia, siempre que puede se acerca a Asturias y al club ovetense para compartir entrenamientos y competiciones. La última vez fue durante las Navidades cuando Esther se acercó al Takeda para practicar judo junto a sus amigos y compañeros. "Es un auténtico placer", añade.

Después de 34 años vinculada a este deporte, ¿cuáles son sus referentes en el mundo del judo? En este sentido, Esther lo tiene claro. "Todas las personas que a lo largo de este largo camino me han ido aportando conocimientos, entre ellos, muy importante, el Maestro Taira", concluye Esther Martínez, una judoka que siente este deporte muy dentro y que ha hecho de él su forma de vida desde que lo descubrió por casualidad hace ya más de tres décadas.

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