La ruta parte de Cangas de Onís y para llevarla a cabo se coge la carretera que sube hacia el pueblo de Llueves; antes de llegar y en una cerrada curva encontramos el camino marcado como "Asturias Interior" GR 109 y por él hemos de irnos descenso algo técnico hasta desembocar ante el mismo río Sella, muy cerca de San Pedro de Villanueva.
También se puede hacer la ruta empezando a las orillas del Sella en Cangas de Onís, el camino es totalmente plano, pero por aquello de darle un plus de intensidad, hicimos esta variante
Tras encontrarnos con el río se vira a la derecha, hacia Villanueva, donde se cruza la carretera nacional 625, y se sigue el trazado del GR 105 de Las Peregrinaciones, que va por Los Coros y Los Tocones, hasta la localidad de Arenas, donde se empata con la carretera local, que rumbo Sur nos lleva directamente a otro pueblo, a Bada. Un poco antes, y más allá de la Capilla de San Roque, se abandona el asfalto para internarnos en una densa arboleda hacia la Cuesta la Hoya para bajar a la riega del Güeyu, y llegar de este modo a San Juan de Parres.
Son carreteras estrechas sin tráfico, y trozos de caminos emboscados en cerrados valles de muy densa arboleda.
De Parres a la Prida por asfalto, luego se abandona para recorrer el camino del Güeyu Prietu y tras unos zigzagueos se desemboca en la carretera del Pedrosu que nos mete ya directamente en Cangas de Onís por las inmediaciones del Puente Romano.
Ya en Cangas de Onís, y realizado un primer bucle de unos 15 km, y queda por abordar el segundo bucle, que presenta una naturaleza distinta ya que tras un recorrido plano este pronto busca las intensas laderas que por el Llanu el Cura trepan a Següencu.
En el barrio del Polvorín se toma un amplio sendero que va pegado al río Sella y aguas arriba, pasando por Sotu y Aballe (Cañu), donde ya el trazado se vuelve mucho más estrecho, con algunos tramos un tanto técnicos, y cuyo trazado concluye en Tornín, donde se cruza el río Sella, para bajar a su par ahora por la N-625 hasta cerca del PK 152, y a los 22,8 km de ruta y a un altitud de 85 metros, ya muy cerca de El Barredo, donde hay que girar casi que de improviso a la derecha.
Se gira para entrar a la derecha por una amplia pista que enseguida coge altura pasando por el Cantu La Llosa, y la Collada La Cerezal, y suavizarse dejando el rumbo Sur y virando al Norte y por Valdegranda ir cerrando la vuelta sobre la picorota del Llanu el Cura de 502 m de altitud, desnivel que se gana en poco menos de 5 km, al darle la vuelta a tan singular promontorio esto nos devuelve al rumbo Sur para ganar de forma más cómoda el Collado del Becerro y de nuevo por el GR 105 de las Peregrinaciones llegar a Següenco con 31,3 km y situándonos en 563 m de altitud; habiendo tenido excelentes balcones sobre el Sella.
En Següenco, se sigue por La Cueñe hacia Omedina a la vez que se va virando hacia el Norte por El Requexáu y La Portiella. Si antes fueron las cumbrales de Ponga y Amieva poco amables para el tránsito en BTT lo que veíamos, ahora es la Sierra del Pico del Arbolín y los Montes de Onao lo que se atisba.
Un poco antes de pasar por delante de Cabielles se le va dando vuelta al Alto de Berrugosu, todo por pista, en un descenso que no concluye hasta llegar a Soto de Cangas, con vistas al valle que baña el río Güeña que viene de la confluencia de riegas que bajan de Picos de Europa.
En Soto buscamos huir del tráfico, cogiendo el camino interior para usos senderistas u ciclista que nos permite entrar de forma cómoda en Cangas de Onís. Con la satisfacción de hacer una buena ruta.
