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El club impulsará proyectos de futuro para seguir creciendo

El organigrama técnico del Real Oviedo se completa con los equipos de pista. Así, Adrián Bocanegra es el encargado de llevar las riendas del benjamín A, mientras que Nacho del Busto entrena al benjamín B. Luis Cordero dirige al prebenjamín A, y Alfredo, al prebenjamín B. A todo esto hay que sumarle la escuela de iniciación formada por dos equipos que cuentan con alrededor de 40 jugadores y que está dirigida por Adrián. Aquí es donde empiezan a conocer los primeros conceptos del fútbol y es la primera escala dentro del fútbol base azul.

Deportivamente, desde la dirección del club se marcan como meta el seguir creciendo, más allá de lo que diga una clasificación o un marcador. Los resultados importan, aunque en este sentido Roberto Robles, responsable de Metodología del club, indica que "le doy la justa importancia a la competición y a la clasificación, estoy orgulloso por cómo lo están haciendo". Y es que el responsable de metodología se centra más en el trabajo de cada entrenamiento, de cada sesión, que "más tarde es lo que vas a poner en práctica en los partidos". Porque como dicen muchos técnicos, se juega como se entrena.

Dentro del trabajo de cantera y de la metodología del club también cobran importancia los convenios que la entidad azul ha firmado con diferentes clubes de Asturias. En las próximas semanas, Robles señala que se darán a conocer nuevos proyectos dirigidos a la cantera, acuerdos e investigaciones. "Estamos muy contentos e ilusionados", indica Robles, que añade que "todo va encaminado al crecimiento del jugador tanto en el plano deportivo como en el personal, que desde abajo ya conozcan la filosofía del club, su forma de trabajar". Por eso, entre otras, se ha puesto en marcha un departamento de atención al jugador y el área de desarrollo personal, profesional y educativo.

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