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Ruta BTT | Más información de la ruta en BTT ASTURIAS www.bttasturias.net

Cadavedo-Villapedre

Ciclistas de BTT Asturias, posando junto a dos peregrinos. LNE

En esta ocasión salimos de Cadavedo por el Barrio de Arriba donde en su día durmió el peregrino veneciano Bartolomé Fontana, y donde parece que hubo un hospital allá por 1646, nuestra ruta sigue rumbo Oeste, hacia la Cruz, a la derecha el Feve y a la izquierda la Nª 632. Entramos en caminos de tierra y barro, que para nuestras trotonas no son nada, pero vemos las complicaciones que ello supone para los peregrinos que van a pie.

Todo el tramo hacia Canero se hace por la tupida foresta astur hasta concluir en la Nacional 632, por la cual se rueda unos metros para entrar en Querúas, donde hubo otro hospital del cual no queda nada salvo el topónimo de la Las Casa de la Venta, de donde salimos buscando la iglesia y Cementerio de Canero, los chubascos no dan un respiro, pues nada más empezar la ruta ya tuvimos que cobijarnos en la capilla de La Cruz.

Dado que escampa tras un rato, bajo el amparo de la iglesia y cementerio de San Miguel de Canero seguimos hacia la vaguada de Canero, de cuyo promontorio se parte para cruzar de nuevo la carretera entrando en unos tramos que implican una cierta precaución.

Poco a poco vamos bajando hacia la vaguada de Canero donde las marcas santiagueras nos dirigen hacia una serie de repechos, bosque arriba, son bonitos pero muy empinados y resbalosos, lo cual nos obliga a echar la trotona al hombro para poder ganar el altozano y llegar a la Casa del Monte. Circulamos entre prados y bosques de pinos, hasta dar con la carretera Nª 634, y llegar al extraño cementerio musulmán de Barcia. Lugar donde fueron enterrados los componentes de los tabores regulares que acompañaron a las tropas franquistas en la penetración militar de Asturias. Abandonamos el lugar y tras rodar por la carretera general nos desviamos al poco por la derecha para entrar por zonas más abiertas de prados hacia el núcleo de Barcia, siguiendo las marcas santiagueras que va por la carreterita VA-1 nos lleva hacia el núcleo capitalino del Concejo de Valdés: Luarca.

Aunque las marcas indican bajar directos a la villa, metida en el fondigón del valle, merece la pena desviarse para poder ver el Cementerio de Luarca, con sus impresionantes contrastes y curiosa luz, que hace que cualquiera pueda obtener unas maravillosas vistas de la zona.

Seguimos nuestra marcha hacia el puerto valdesano de Luarca donde entramos gustosos al bar La Dársena, a tomarnos un caldo de pescado, que nos hizo de nuevo ¡ser paisanos ¡

De Luarca salimos por las escaleras hasta llegar a l capilla de San Roque que nos da otra perspectiva de la villa, para seguir por Ribadebajo y Tabarcias hacia el cruce de Villuir con la carretera Nª 634 que cruzamos para entrar en Aquelcabo, Los aguaceros nos volvieron a poner de chupa domine, y será a la altura de La Casona nº 10 cuando una buena señora nos invite a guarecernos en su cobertizo a la espera de que escampe,

Cuando la cosa parecía que amainaba salimos remolones del refugio y sus preciosas vistas, para al poco tener que terminar unos metros más allá debajo de otra techumbre esperando que la chubascada nos dejara proseguir.

De las casonas de Otur, salimos ya raudos por Pedre y Rellón, aquí el Camino para nuestra sorpresa se echa ladera arriba dando espaldas al valle, y situarse tras una leve ascensión en Los Remedios y pasar por las Hervedosas, tras ello nos internamos en los predios del Monte Faro, para poder cruzar tras una interesante bajada hacia el Bao con su retorcida carretera y subir por el Bao de Barayo hacia el Mucheiro para entrar en Villapedre por Villainclán, dando por concluida nuestra ruta.

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